El Consell asegura que la descontaminación del antiguo cauce del río Turia finalizará este año

VALENCIA 13 May. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, aseguró hoy que los trabajos de descontaminación del antiguo cauce del río Turia estarán finalizados a finales de este año 2006, según informaron fuentes de la Generalitat.

Esta iniciativa, según Blasco, "se trata de una de las más importantes de España en cuanto a volumen de retirada de lodos e inversiones se refiere, después de las de Doñana", ya que, afirmó, "tras la finalización de las tres actuaciones desarrolladas en el cauce se habrá invertido un total de 30 millones de euros".

Asimismo, indicó que la recuperación de suelos afectados por contaminación, principalmente de origen industrial, y la restauración de espacios degradados "constituye uno de los objetivos de la política medioambiental de la Generalitat, de ahí el desarrollo de estas actuaciones".

Según fuentes del Consell, el último tramo sobre el que se actúa es el que se encuentra a partir del puente de Astilleros, del que se estima que, a través de esta obra, se extraerán 21.250 metros cúbicos de lodos, para tratarlos después y su posterior depósito en vertedero, cuyas obras, señalaron, se desarrollaran al amparo del convenio que se suscribirá con el Ministerio de Medio Ambiente y que cuenta con un presupuesto de más de 667.000 euros.

Asimismo, afirmaron que los trabajos se han estructurado, desde su inicio, en tres partes diferenciadas, de las cuales la primera de ellas se centró en la zona que ocupaban las naves de la antigua fábrica de La Cross, cuyas actuaciones concretas de descontaminación ya finalizaron, aseguraron, y, en la actualidad, ya se han iniciado las actuaciones de ajardinamiento entre el futuro puente del Oceanogràfic y el del ferrocarril.

Las mismas fuentes manifestaron que estos trabajos de descontaminación se ampliaron a la zona comprendida entre los puentes de ferrocarril y de astilleros, que se encuentran prácticamente finalizados, indicaron, y cuyo conjunto de actuaciones supone la extracción de más de 365.000 toneladas de residuos no peligrosos que se han remitido a un vertedero.

Según el proyecto, los suelos excavados se clasifican según el grado de peligrosidad por medio de la realización de pruebas de laboratorio y "exhaustivos" análisis de sus componentes, los cuales pueden clasificarse en tres tipos: residuos inertes, residuos no peligrosos y residuos peligrosos.

Para ello, según indicaron desde la Generalitat, se siguen procedimientos de excavación y de acopio previos a su transporte, que permiten realizar una clasificación "segura y efectiva" de los distintos tipos de residuos, cuyas actuaciones, añadieron, incluyen trabajos de excavación selectiva por zonas.

Así, los lodos no peligrosos se trasladarán a vertederos de residuos no peligrosos, mientras que los lodos peligrosos, una vez secos, se gestionarán en una planta de inertización, donde se mezclan con cal y cemento para crear una matiz sólida que evite que el agua los arrastre en caso de lluvias.

A juicio del conseller de Territorio y Vivienda, estos procedimientos "aseguran, por tanto, una máxima fiabilidad de los trabajos de descontaminación que se están llevando a cabo respecto a la correcta clasificación y destino final de cada tipo de residuo".