VALENCIA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha afirmado este viernes que la posición que defenderá España sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) en el próximo Consejo de Ministro de la Unión Europea (UE) mejora la propuesta de la Comisión Europea en lo referente a la agricultura mediterránea, según ha indicado en un comunicado.
La Consellera se ha manifestado en estos términos a la conclusión de la Conferencia Sectorial de Agricultura celebrada en Madrid, en la que el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha presentado a los responsables autonómicos de agricultura el documento de consenso elaborado a partir de las aportaciones realizadas por las distintas comunidades autónomas.
Así, ha valorado que el documento elaborado por el Gobierno incorpora demandas planteadas por la Comunitat Valenciana que tiene como objetivo simplificar y flexibilizar los criterios de aplicación de la PAC de manera que se adapte a la realidad de la agricultura de la Comunidad Valenciana o reconocer el valor medioambiental intrínseco de nuestros cultivos.
La consellera se ha referido, en concreto, a algunas cuestiones como la consideración de pequeños productores, dado que si se modifica la proposición para el reconocimiento de pequeño agricultor y se amplían los umbrales para no tener que aportar documentación complementaria para acceder a las ayudas de la PAC, se eliminan cargas administrativas al propio productor, por tanto costes a la administración, y se agiliza el proceso de gestión de las subvenciones.
En este punto, el Consell mantiene que debe elevarse el límite de ingresos de ayudas para recibir tal consideración a 2.000 euros --decisión que compete al Estado miembro-- y que, además, no se someta el acceso a esas ayudas al cumplimiento de las exigencias en cuanto a 'greening' o pago verde y la condicionalidad.
Otro de los aspectos que ha resaltado de la posición española es la defensa del valor medioambiental intrínseco de determinados cultivos o sistemas de producción, como ocurre en el caso del modelo de agricultura mediterránea, que deben ser acreedores del pago del componente verde sin exigencias adicionales.
RELEVO GENERACIONAL
También ha citado el interés por fomentar el relevo generacional a través de un pago obligatorio, aunque ha incidido en que a éste apoyo económico a los jóvenes agricultores deben poder acceder todos los menores de 40 años que se hayan incorporado a la actividad agraria, aún sin haber optado a ayudas por primera instalación.
No obstante, en cuanto a la definición de agricultor activo ha pedido una mayor concreción y que se entienda como tal a todos aquellos agricultores que desarrollan actividades de producción y comercialización de productos agrícolas, primando de este modo el desarrollo de una agricultura más productiva.
Sí se ha mostrado a favor del planteamiento que hace la UE en cuestiones como el 'capping', que establece reducciones en las cantidades que corresponda recibir a un interesado por encima de 150.000 euros de ayuda, y en este sentido apoya que la modulación sea nacional y que el Estado miembro pueda decidir el destino de los fondos de esta operación, por ejemplo hacia los pagos acoplados.
CADENA ALIMENTARIA
Por otra parte, y en consonancia con los planteamientos de la Comunitat Valenciana, la propuesta del Gobierno recoge la necesidad de que la PAC incluya medidas que mejoren el funcionamiento de la cadena alimentaria, reforzando el papel de las organizaciones de productores y de las interprofesionales para disponer de un mayor protagonismo en la gestión de los mercados y, en particular, en el control de la oferta, considerando la posibilidad de introducir excepciones en la normativa sobre competencia, siguiendo el modelo del denominado 'paquete lácteo'.
Sin embargo, ha insistido en que debe recogerse de forma explícita la creación de una red de seguridad para el sector de frutas y hortalizas, "actualmente inexistente", que permita adoptar medidas de intervención y medidas excepcionales para proteger al agricultor de la cada vez mayor volatilidad de los mercados.
Del mismo modo, se ha mostrado crítica ante el hecho de que el documento no inste a la Comisión Europea a incluir dentro de la PAC un fondo para "crisis excepcionales" que permita una "reacción rápida" ante situaciones como la vivida por la crisis de la E.coli, dado que es una cuestión que afecta a la rentabilidad del agricultor.
