VALENCIA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La dirección general de Ordenación, Evaluación e Investigación Sanitaria de la conselleria de Sanidad ha concedido la acreditación favorable a la actividad del banco de células hepáticas presentada por el Hospital Universitari La Fe tras comprobar que el centro sanitario cumple todos los requisitos exigidos, según informaron hoy fuentes de la Generalitat.
El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, destacó al respecto que esta unidad se convertirá en "un referente de la investigación de calidad" realizada en la Comunitat Valenciana. "Con esta acreditación, el Hospital Universitari La Fe será el primer centro español en aplicar terapia celular hepática y proveerá de células hepáticas al territorio nacional", añadió.
Asimismo, señaló que este proyecto ha contado "desde el principio" con el apoyo de la conselleria de Sanitat, que ha invertido en la Unidad de Trasplante Celular Hepático más de 380.000 euros y tiene previsto invertir 180.000 euros más el próximo año.
Además, la Unidad de Hepatología Experimental del Hospital Universitari La Fe aportará 140.000 euros de proyectos de investigación, gestionados por la Fundación para la Investigación del Hospital La Fe.
Esta acreditación ya ha sido publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (resolución 2006/10271) con una validez para un periodo de 5 años, prorrogable en virtud de las inspecciones y controles del Programa de Trasplantes de la Comunitat Valenciana, adscrito a la Dirección General de Asistencia Sanitaria.
La terapia celular hepática es una novedosa técnica que se aplicará de manera complementaria al trasplante de hígado en enfermos con patologías hepáticas extremas.
Al tratarse de un método menos invasivo que el trasplante de hígado convencional presenta numerosas ventajas: no requiere cirugía, ofrece la posibilidad de utilizar células de un único donante para varios receptores y presenta una menor morbilidad, mortalidad y coste.
Además, su aplicación permite maximizar los recursos de la donación, ya que admite el empleo de hígados no aptos para el trasplante, de los que se obtendrán las células que se trasplantarán al paciente (hepatocitos).
Los pacientes candidatos a la aplicación de esta estrategia clínica serán aquellos que presentan mayor mortalidad en lista de espera, ofreciéndoles una alternativa que les permita afrontar un posterior trasplante de órganos y alargándoles el tiempo de vida hasta la llegada del órgano.