Consumidores y Ópticos critican que los gobiernos "hacen oídos sordos" a perseguir la venta de gafas no homologadas

VALENCIA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Ana Herce, y el presidente del Colegio de Ópticos de la Comunitat Valenciana (COOCV), Juan Carlos Montalt, criticaron hoy, en rueda de prensa, que las administraciones públicas "hacen oídos sordos" a perseguir la venta de gafas no homologadas.

En este sentido, Montalt indicó que "un año más" informan, junto con la Unión de Consumidores, sobre el problema de salud visual que supone la utilización de gafas no homologadas, y apuntó, al respecto, que a pesar de llevar a cabo esta campaña desde hace unos siete años las administraciones competentes "no han hecho caso".

Asimismo, la utilización de gafas que no cumplen los requisitos mínimos sanitarios puede ocasionar "lesiones graves en la visión como cataratas, pérdida de visión central, lesiones en la córnea, conjuntivitis o quemaduras cutáneas", problemas que se acrecientan en verano por la luz intensa, la elevada humedad y los hábitos de vida propios de esta estación, como la excesiva exposición al sol en playas y piscinas y el uso abusivo de aires acondicionados.

Montalt señaló que la Organización Mundial de la Salud alerta sobre un elevado incremento de los casos de cataratas precoces, como consecuencia de la acción de la radiación ultravioleta, unida a la disminución de la capa de ozono atmosférica, "pero si nosotros llevamos una protección contra los rayos ultravioleta estamos haciendo una acción de prevención, ya que la catarata no aparece de la noche a la mañana, sino que es un efecto acumulativo en una parte del ojo que es el cristalino, que a lo largo de los años es el que provoca la catarata", aseveró.

El presidente de COOCV apuntó que "ante la posible dejación de funciones de las administraciones públicas" considera que deben informar a los consumidores que "corren un riesgo cuando adquieren gafas de sol no homologadas en canales ilegales, gasolineras, tiendas de ropa o establecimientos no especializados".

Montalt aseveró que la campaña que realizan conjuntamente la Unión de Consumidores y COOCV supone "un paso firme para que las administraciones se conciencien y empiecen a plantearse o poner medidas o frenar la cantidad de gafas de sol que entran a nuestro país" ya que "al menos, medidas se pueden tomar, como es la retirada de producto", apostilló.

El representante de los ópticos valencianos manifestó que "la administración local, la autonómica y la central pueden tomar cartas en el asunto porque estamos cansados de ir a cualquier mercadillo de la ciudad o de cualquier población y ver productos sin ninguna regulación de calidad, en donde los consumidores no tienen ninguna garantía".

Por su parte, la secretaria general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Ara Herce, indicó que "las gafas de sol se han convertido desgraciadamente en un complemento de moda, por lo que el consumidor equivocadamente se quiere gastar poco para combinarlo e ir a la moda" y añadió que "queremos insistir en que no es un complemento como un cinturón, sino un protector visual que evita lesiones serias".

"No nos llegan reclamaciones --añadió-- porque no tienen como probar la compra, no tienen el ticket correspondiente, mientras que en un óptica tienes una garantía de producto y ticket de compra, una seguridad de una posible solución" y cuando hay denuncias "sí que lo ponemos en conocimiento de los servicios titulares de consumo", comentó Herce.

"8 MILLONES EN CANALES ILEGALES"

Al respecto, el vicepresidente de COOCV, Rafael Andréu, explicó que en 2.005 se calculó que "en España se vendieron 12 millones de gafas de sol, de las que más de ocho millones se vendieron en canales ilegales, tales como top manta, mercadillos, bazares o comercios no especializados, y sólo cuatro millones en establecimientos autorizados. En la Comunitat se vendieron casi un millón de gafas de sol sin pasar ningún tipo de control, mientras que 400.000 fueron en ópticas".

En la Comunidad Valenciana, durante los meses estivales, se produce un aumento de un 20 por ciento de los problemas oculares y visuales como ojo rojo o seco, conjuntivitis, entre otros, "datos que podrían reducirse drásticamente con el uso de gafas de sol homologadas y de calidad", según señalaron desde COOCV.

Desde COOCV señalan que las gafas de sol "no sólo nos protegen de la intensidad de luz de los días de verano, sino que son una protección idónea para la radiación ultravioleta e infrarroja que, desde el sol, llegan a las diferentes estructuras de nuestros ojos".

Así, el Colegio de Ópticos explicó que "muchos dolores intensos de cabeza, determinadas conjuntivitis y fotofobias están directamente producidos por la utilización de gafas de sol sin ningún tipo de garantías de calidad, lentes que no dispones de filtros adecuados para evitar el paso de la radiación ultravioleta a los ojos y las distorsiones anómalas de la imagen. Cuando los ojos están expuestos a este tipo de radiación, ésta se almacena en el cristalino sin que pueda eliminarse, llegando a producir cataratas con el paso del tiempo".

Andréu aseveró que "además de la catarata, la degeneración ocular asociada a la edad también se estima que la radiación solar incide en ello, enfermedad que aparece sobre los 65 años de edad y que es grave, que sólo se resuelve si se extirpa el cristalino".

En este sentido, desde COOCV indicaron que "las gafas pequeñas, que no cubren el ojo en su totalidad, las que no poseen filtros protectores o las lentes no talladas ópticamente, no sólo no cumplen con su función protectora, sino que pueden llegar a ser muy perjudiciales", concluyeron.