El consumo de áridos en la Comunitat prevé crecer en el segundo semestre por licitaciones tras caer a niveles de 1970

El presidente de Arival, Ximo Magalló, en rueda de prensa.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 24 junio 2014 15:25

Ximo Magalló: "Si la Generalitat tuviera lo que tiene que tener reclamaría más financiación al Gobierno"

VALENCIA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consumo de áridos ha caído un 91 por ciento en la Comunitat desde 2007 frente a la media estatal del 80 por ciento, al pasar de 57,8 millones de toneladas a los 5,1 millones de toneladas de 2013 y situarse "en niveles de producción de los años 70", con España "en penúltimo lugar de la Unión Europea y a nivel de países en vías de desarrollo como Mauritania, Nigeria o Camerún", según ha indicado en rueda de prensa el presidente de la Asociación de Empresas de Áridos de la Comunidad Valenciana (Arival), Ximo Magalló, quien prevé volver a crecer en el segundo semestre gracias a las nuevas licitaciones.

El también presidente de la Federación de Áridos ha indicado que "la leve mejoría del sector a nivel nacional todavía no se aprecia en la Comunitat Valenciana", donde el número de explotaciones de áridos ha pasado de 120 a unas 80, todas ellas "bajo mínimos, con tres o cuatro personas por explotación como máximo". De hecho, asegura que el sector sólo conserva "un 40 por ciento de los trabajadores".

Magalló reclama más inversión estatal en obra pública y reprocha al Consell que haya "tirado la toalla" en este ámbito, en un contexto en el que la Comunitat acumula la mayor caída del consumo de áridos, la ejecución del tercer carril "afecta muy poco" al sector y "se necesita obra pública". "Nos están salvando las Diputaciones, con la de Valencia como la más activa en realización de obras", subraya.

El presidente de Arival, que ha pasado de 78 a 27 asociados de 2007 a 2013 y este miércoles celebrará su XXVIII Asamblea General en Aidico, asegura que "las pocas empresas que subsisten no pueden aguantar más tiempo sin actividad", ni tampoco descuidar sus instalaciones porque "en un mes los ladrones las desmantelan".

En su opinión, "si la Generalitat tuviera lo que tiene que tener reclamaría más financiación al Gobierno porque antes la excusa era que gobernaba el PSOE y ahora no se puede gritar porque no se quieren arriesgar a enfrentarse con el de arriba".

Magalló reivindica que el papel de la construcción, tanto obra pública como edificación, como "locomotora" de la economía y exige a la administración un trato similar al que presta a "otros sectores productivos protegidos, como es el caso de la automoción".

Al respecto, subraya que por cada euro que se invierte en obra pública, se revierten 60 céntimos en impuestos directos para el Estado y se genera un valor añadido de retorno de 1,8 euros.

ABANDONO DE EXPLOTACIONES E INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA

También alerta del "abandono de explotaciones", ya que tardarían "siete u ocho años en reabrirse y además con problemas por las construcciones ilegales que han proliferado en torno a ellas", y asegura que "están haciendo todo lo posible para no cerrar".

Magalló ha hecho hincapié en que "con el cierre de la cantera no termina la función del empresario, sino que ahí empieza el problema de dejarla según contempla su plan de labor", con la obligación de realizar las actuaciones de integración paisajística que tuvo que avalar en su día con recursos propios o con su patrimonio personal.

En caso de no poder hacer frente a ese aval bancario, "la administración ejecuta el aval, saca la licitación y normalmente se lo queda Tragsa", ha explicado a preguntas de los periodistas.

"LAS CANTERAS OCUPAN LA MITAD QUE LOS CAMPOS DE FÚTBOL"

Magalló subraya que, "en la Comunitat Valenciana, las canteras ocupan el 50 por ciento de la superficie que los campos de fútbol" existentes en esta autonomía y destaca los nuevos usos dados a las explotaciones que dejan de utilizarse, como el convenio suscrito para poder usarlas para actividades de motociclismo y motocross.

El presidente de Arival y de la Federación de Áridos resalta que se trata de la segunda materia prima más consumida por el hombre, después del agua, y de una industria estratégica al ser el principal suministrador de materias primas para la construcción de infraestructuras, la industria y la protección del medioambiente.

En 2013, cada español consumió 1.970 kilogramos anuales, unos 5,3 kilogramos diarios frente a los cerca de 33 utilizados en 2007, y a nivel europeo, ha pasado de la segunda posición en consumo de áridos que ocupaba en 2006 a la penúltima, solo por delante de Letonia.

A nivel estatal, se han destruido cerca de 7.000 puestos de trabajo directos y 25.000 indirectos desde el inicio de la crisis.

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