VALENCIA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
EU-Entesa pide, en su propuesta de dictamen de la comisión de investigación sobre el accidente de metro de Valencia, que dimitan tanto el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, como el conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, por la "falta de inversiones" en la línea 1 y la "irresponsabilidad" tras el siniestro, según informaron fuentes del grupo parlamentario.
EU considera que el accidente "se podía haber evitado con una mayor inversión en seguridad en la línia 1 de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV), pero esta inversión no se ha producido por la nefasta gestión del Consell y a pesar de registrarse una siniestralidad elevadísima", según señaló el portavoz adjunto del grupo, Joan Antoni Oltra.
Oltra indicó que "la insistencia del Ejecutivo valenciano en achacar la tragedia a la mala suerte y al error humano demuestra la irresponsabilidad con que actúan unos representantes públicos que prefieren eludir su culpa antes que reconocer los graves errores en que han incurrido". El dictamen propuesto por EU-Entesa insiste así en que el accidente se habría evitado si FGV "hubiera instalado hace tiempo balizas en las curvas con limitación de velocidad, tal y como se ha comprometido a hacer tras el accidente del 3 de julio y en el plazo de dos meses", y si "hubiera adelantado su compromiso de instalar la tecnología ATP en la línea 1, como tienen en la actualidad la línea 3 y la mayoría de líneas suburbanas en todo el Estado", señaló Oltra.
Oltra añadió que, junto a la dimisión de García Antón, que "debió dejar su cargo hace semanas", la propuesta de dictamen exige la dimisión de Camps, como "máximo responsable de la gestión política y de marcar las prioridades inversoras de la Generalitat".
"Camps mantiene en su puesto al conseller y a todos los responsables técnicos y políticos de la empresa", con lo que "asume", de esta manera, como propia toda la gestión, dijo. Además, remarcó que, tras el accidente, "ha mantenido un silencio sepulcral impropio de un representante que afronta la mayor tragedia de la historia del metro en España".
Por otro lado, EU-Entesa destaca que "el informe del Ministerio de Fomento de 2000-2002 sobre siniestralidad de las redes ferroviarias autonómicas" demuestra que FGV tiene los ferrocarriles "menos seguros" del Estado español, ya que "entre 2000 y 2002 FGV registró 85 siniestros, uno cada 10 días, lo que supone el 89% de todos los accidentes de trenes autonómicos españoles".
El grupo parlamentario estima que estos datos son "una auténtica barbaridad", ya que FGV "ha tenido una víctima mortal cada tres meses, el 70% de las víctimas de toda España y ha acumulado el 90% de los heridos en accidentes en trenes autonómicos". Del periodo posterior, entre 2003-2005, EU-Entesa recuerda que "los datos han sido negados reiteradamente a la comisión e incluso al Ministerio de Fomento" que en sus informes alude a la inexistencia de estadísticas desde esta fecha.
"El Consell estaba sobradamente avisado sobre la falta de seguridad de FGV, sobre todo tras el accidente de Picanya en septiembre de 2005, cuando en la misma línea un choque entre tres trenes produjo un gran número de heridos, siniestro que también una baliza hubiera evitado", indicaron las mismas fuentes.
Esta situación de accidentabilidad, según la propuesta de dictamen de EU-Entesa, "es fruto de la falta de inversiones en FGV desde que gobierna el PP", ya que "en 2003 FGV tan sólo cobró el 22,8% de las subvenciones de explotación presupuestadas por el Consell" y "la morosidad de la Generalitat con FGV desde 1996 a 2004 es constante y creciente hasta que alcanza su máximo en 2004, con 89,6 millones".
Para este grupo parlamentario, "todavía es más escandaloso el desvío de fondos estatales en concepto del contrato-programa con FGV", puesto que "en 2001 la Intervención General del Estado reclama al Consell 23,7 millones que debían cubrir el déficit de explotación de FGV y que el Consell presidido por Eduardo Zaplana desvío" a otros asuntos, una actuación que "provocó la rescisión del contrato-programa y el fin de la subvención estatal a los ferrocarriles valencianos".
Según EU-Entesa, "esta falta de financiación y de recursos durante tanto años ha limitado la capacidad de FGV para invertir en seguridad, entre otros aspectos".
VISITA PAPA
Oltra aseguró que "la situación es tan increíble que un 1 por mil de lo que gastó la Generalitat en la visita del Papa hubiese sido suficiente para instalar las balizas que hubiesen evitado el accidente". "Las 16 balizas para garantizar la seguridad en el tramo subterráneo de la línea 1 tienen un coste aproximado de unos 56.000 euros, una minucia si lo comparamos con los 60 millones de euros que han costado a las arcas públicas la visita del jefe del estado vaticano", dijo.