VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Corts Valencianes aprobó hoy, con los votos del PP y el grupo mixto y en contra de PSPV y EU-Entesa, la ley de modificación de la ley de Ordenación Farmacéutica de la Comunitat Valenciana, que pretende facilitar la instalación de las nuevas oficinas y acercar el servicio farmacéutico de urgencia a la población. Entre otras medidas, la norma prioriza la apertura de nuevas farmacias sobre el traslado de las existentes.
Además, la reforma de la ley incrementa los mínimos establecidos en los servicios de urgencia, flexibiliza "aún más" la instalación de las oficinas de farmacia por traslado en municipios de población con menos de 1.500 habitantes, regula la vinculación de los botiquines farmacéuticos y lleva a cabo una "obligada actualización" de las sanciones.
El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, destacó, en su intervención ante el pleno para presentar el texto normativo, que la ley supone un "hito en el proceso de desarrollo y consolidación del modelo de prestación farmacéutica" en la Comunitat y resaltó que el proyecto llegaba a la Cámara "consensuado y con una amplia participación".
Subrayó que la norma "garantiza la calidad y la proximidad de la asistencia farmacéutica" en todos los núcleos de población de la Comunitat y "aportará una mejora en la relación entre el farmacéutico y el usuario de estos establecimientos".
Blasco manifestó que la nueva ley "orienta el establecimiento de la nuevas oficinas de farmacia y reubica las existentes" y apuntó que, con el cambio de la ley, los farmacéuticos propietarios de una oficina abierta al público no podrán acceder a la autorización de una nueva farmacia en el mismo municipio.
También se establece la obligatoriedad de que los municipios con una población superior a 20.000 habitantes dispongan de, al menos, una oficina de farmacia en servicio de urgencia. Asimismo, no se podrán solicitar traslados voluntarios en las poblaciones en las que hayan sido adjudicadas nuevas oficinas de farmacia hasta que los nuevos titulares no hayan designado los locales para la instalación de las mismas.
Durante el debate, el PP rechazó las 9 enmiendas de EU-Entesa y las 25 del PSPV que se mantenían al texto. Los socialistas pedían, entre otras cuestiones, que para la autorización de la instalación y funcionamiento o traslado de una oficina de farmacia se tuviera en cuenta que la ubicación propuesta garantice o mejore el servicio farmacéutico adecuado para la población, "evitando ubicaciones impropias o que tengan una finalidad distinta a la estrictamente sanitaria que han de tener estos establecimientos".
La diputada socialista Encarna Llinares manifestó que la ley de Ordenación Farmacéutica, de 1998, "se hizo sin consenso" y, por ello, defendió que su reforma debe ser "más amplia". Denunció que los populares han "desaprovechado" la oportunidad para legislar "un nuevo título sobre el uso racional del medicamento", ya que, según afirmó, el gasto farmacéutico se encuentra "desbordado" en la Comunitat.
GASTO FARMACEUTICO
Así, indicó que en 2005 se produjo una "desviación" de cerca de 562 millones de euros, en tanto que aseguró que 2006, a pesar de la "contención", acabará con un déficit de más de 400 millones de euros. Apuntó que de 1996 a 2005, la diferencia entre los presupuestado y lo gastado en farmacia ascendió a más de 2.264 millones, y de 2003 a 2005 a 1.317 millones.
Por su parte, el diputado de EU-Entesa Alfred Botella defendió que ley debería ser modificada totalmente y censuró que los populares hubieran preferido "modificaciones puntuales" cuando, según señaló, tenían la "oportunidad para hacer un proyecto de ley nuevo que diera respuesta a las necesidades de los usuarios de la sanidad y a los farmacéuticos".
Así, justificó el voto en contra de su grupo porque la nueva norma, dijo, "mantiene la estructura y el espíritu de la ley de 1998" e incidió en que las modificaciones introducidas "no abordan el problema del déficit ni el aumento sistemático del gasto sanitario", al tiempo que señaló que con excepción de la prioridad que se concede a las solicitudes de farmacia frente a los traslados, el resto de puntos "no sirve para nada".
El diputado del PP Antonio Clemente manifestó que las cifras aportadas por Llinares son "erróneas" y, al respecto, señaló que en 2005 el incremento del gasto farmacéutico fue del 7 por ciento. En este punto, indicó que el aumento medio de este concepto cuando gobernaba el PSPV en la Generalitat era del 13 por ciento, mientras que con el PP la media es del 9 por ciento, a la vez que señaló que el Gobierno valenciano está reduciendo el gasto farmacéutico a pesar de la existencia de una sociedad "altamente envejecida" y la "gran inmigración" que acude a la Comunitat.
Asimismo, subrayó que la Comunitat Valenciana es la "única autonomía de toda España donde se permite acceder a una farmacia a través de un examen" y afirmó que de las 4.000 solicitudes presentadas "sólo un 1 por ciento ha reclamado". Señaló que entre 2004 y 2006 se han abierto en la Comunitat 276 farmacias, "frente a las cero farmacias nuevas en 10 años en Andalucía".
Defendió que el sistema puesto en marcha en 1998 "funciona" y apuntó que las modificaciones que se introducen son "muy concretas", sobre seis artículos, que pretenden "mejorar la asistencia sanitaria de los ciudadanos y clarificar el proceso de apertura de nuevas oficinas".
En este sentido, destacó que con la ley de 1998, los profesionales y los usuarios están "satisfechos" y apuntó que las modificaciones afectan a los "puntos más débiles" e introducen "mejoras significativas" para, entre otras cuestiones, "asegurar un proceso de adjudicación más justo y más transparente" de las nuevas farmacias.
