La cría de jirafa, Ramsés, se convierte en el centro de todas las miradas en la Sabana del Bioparc

La jiraba Zora mima a su cría Ramsés
BIOPARC
Actualizado: miércoles, 6 febrero 2013 14:17

VALENCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La cría de jirafa, Ramsés, que acaba de cumplir dos meses, se ha convertido en el centro de todas las miradas en el Sabana del Bioparc donde convive en una manada de siete jirafas, según ha indicado el centro en un comunicado.

La Sabana reúne la mayor concentración de grandes herbívoros de todo el mundo y posiblemente sea la imagen "más evocadora" del continente africano. Bioparc Valencia recrea con todo detalle este valioso hábitat donde ahora un "precioso animal es el centro de todas las miradas".

El pequeño Ramsés nació el pasado 30 de noviembre y sus padres son Julius y Zora, dos jirafas de la subespecie Baringo (Giraffa camelopardalis rothschildi), que se encuentra en peligro de extinción en la naturaleza. Ahora, recién cumplidos dos meses de vida, sale con normalidad a la vista del público junto al resto de la manada.

El grupo de jirafas de Valencia es muy completo y numeroso. Junto con Ramsés y sus padres, se encuentra Tumai y Áfrika que nacieron también en Bioparc, Che, que se trasladó del antiguo zoológico de la ciudad y Bulería que llegó del Zoobotánico de Jerez.

De esta forma, Ramsés es la séptima jirafa que los visitantes pueden contemplar en la Sabana verde, un recinto multi-especie característico de Bioparc que también alberga gacelas Thomson, blesboks, impalas, grullas coronadas y jabirús, entre otros animales. Desde sus primeros días en la Sabana, se puede observar el comportamiento del grupo siempre pendiente de la pequeña cría y los gestos cariñosos de su madre Zora, especialmente cuando la amamanta.

PELIGRO DE EXTINCIÓN

Se trata de una especie "gravemente amenazada de extinción" que casi ha alcanzado el umbral "En Peligro Crítico" según la UICN. Se estima que hoy en día hay menos de 670 individuos en poblaciones naturales. Por tanto, este nacimiento significa un paso más en el programa europeo de reproducción en cautividad de las especies amenazadas (EEP) en el que Bioparc Valencia participa.

El equipo técnico de Bioparc estaba "muy pendiente" del comportamiento de la madre ante este nacimiento, pues había rechazado a la primera cría, Tumai, que fue alimentada a mano por los cuidadores. La cohesión del grupo, posiblemente, facilitó que Zora pudiera ver el comportamiento maternal de Che con África y, en esta ocasión, la hembra lo ha aceptado perfectamente y lo está criando con muchos cuidados y atención.