Actores de 'L'Alqueria Blanca' se pasan al vodevil francés en 'El Capo'

VALENCIA 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos de los intérpretes más populares de la serie de TVV 'L'Alqueria Blanca', Miguel Barberá y Ferran Gadea, se pasan al vodevil francés con el espectáculo 'El Capo', que el Teatre Flumen de Valencia pone en cartel desde este martes y hasta el próximo 12 de febrero. Jordi Carbonell y Mireia Sobrevela completan el elenco artístico de la producción.

El montaje, a cargo de Germinal Producciones, se basa en un texto original del dramaturgo galo Luc Chaumar, que ha sido adaptado para esta ocasión por el autor valenciano Juanjo Prats, quien además asume la dirección del proyecto.

'El Capo' es una comedia "enloquecida y trepidante" que se plantea qué hacer cuando uno de los protagonistas se enamora de la hija de su mejor amigo y éste es un jefe de la mafia. A partir de aquí, la función ofrece "una sucesión de réplicas muy rápidas que no dejan que el espectador piense y hacen que se lo pase bien cada minuto", ha asegurado a Europa Press el actor Miguel Barberá.

El juego de malentendidos y dobles sentidos se suceden en esta comedia, donde la amistad se pone a prueba y donde lo inverosímil se transforma en posible por obra y arte del juego teatral del vodevil. La obra entronca con la tradición de la escuela francesa del teatro de bulevar cuyos maestros Labiche y Feydeau están presentes en la escritura de Luc Chaumar.

Barberá ha subrayado además la importancia de la aportación de Juajo Prats, ya que ha dotado el texto de "un mayor ritmo" y lo ha llevado a la actualidad hasta impregnarlo de un tono de 'sitcom' americana.

REGISTRO DIFERENTE

Otro de los atractivos de 'El Capo' es la oportunidad de ver a dos de los protagonistas de 'L'alqueria blanca' en un registro "muy diferente y cómico'. En este sentido, el artista ha señalado que "lo más bonito" de su profesión es "poder hacer muchos personajes" para "crecer más como actor". Para ello, ha precisado, el teatro supone "un gran oportunidad porque actúas en vivo".

Pero las tablas son también un reto, por lo que el actor ha comentado que quiso dar este paso en el teatro con el apoyo de personas conocidas, lo que le ha hecho sentirse "muy arropado" para que el salto "no sea tan duro".