VALENCIA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El artista suizo Yann Marussich ofrece este viernes un viaje a través de la epidermis en 'Blue Remix', una performance en la que los espectadores del Festival València Escena Oberta (VEO) podrán asistir a la representación anatómica interior del organismo, según ha informado la organización del certamen en un comunicado.
En esta "coreografía bioquímica", los fluidos corporales danzan por el cuerpo semidesnudo del artista suizo Yann Marussich. la representación que podrá verse este viernes y el domingo 26 en el Laboratorio de Arte en Vivo.
'Bleu remix' ofrece una mirada "muy particular" sobre la danza contemporánea. Se trata de una performance en la que la quietud y la inmovilidad del cuerpo "sustentan un trabajo en el que la única acción está protagonizada por los fluidos naturales que segrega el cuerpo del intérprete tras la ingesta de un líquido azul". Supone una "intoxicación artística" cuyos síntomas "se hacen visibles a través de las membranas permeables de la piel".
Así, lágrimas, sudor y saliva discurren por el cuerpo estático del bailarín como afluentes de un mismo río. Un recipiente transparente de cristal, regulado a una determinada temperatura, es el espacio escénico en el que se desarrolla este trabajo de introspección y de seducción óptica que el mismo Marussich define "como la primera pieza en la que se recrea una danza inmóvil".
Es un trabajo que trasciende los límites entre el arte y la investigación, que ha sido representado en espacios "poco convencionales" como iglesias o museos, y que fue reconocido en Austria hace tres años con el Premio Ars Electrónica en la categoría del mejor Espectáculo de Arte híbrido.
El joven músico valenciano Alozeau (Josué Coloma), autor de una amplia discografía y de bandas sonoras en directo para diversas películas, manipulará y mezclará los sonidos del propio cuerpo de Yann Marussich para transformarlos en música y crear en directo la ambientación sonora de Bleu Remix.
Los trabajos del bailarín y coreógrafo suizo, nacido en 1966, son "difíciles" de clasificar. Su trayectoria artística está marcada por la exploración de las posibilidades expresivas del cuerpo humano y el control de la inmovilidad. 'Noche de los cristales' (2007), 'Sed' (2006), 'Herida' (2005), 'Travesía' (2004) o 'Autorretrato en un hormiguero' (2003) son algunas de sus creaciones en las que confronta su cuerpo a diversas formas de transformación que asume con una "pasividad inquietante".
