La catedrática de la UV Isabel Burdiel dice que "Isabel II fue una maltratada que se convirtió en maltratadora"

Actualizado: jueves, 25 noviembre 2010 18:41

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La historiadora Isabel Burdiel publica la primera biografía completa sobre la reina Isabel II e introduce nuevos elementos para el debate político. Bajo el título 'Isabel II, una biografía (1830-1904)' (Taurus), la autora muestra el origen de la modernidad y la monarquía y cómo llegó a la Corte un "monstruo político".

"Isabel II fue una persona maltratada que luego se convirtió en maltratadora", explicó en una entrevista con Europa Press, la autora, catedrática de Historia Contemporánea en la Universitat de València (UV) y autora de numerosos trabajos sobre la historia política y cultural del liberalismo del siglo XIX.

Isabel Burdiel publicó, en 2004, su libro Isabel II y emprendió una revisión histórica acerca de los inicios de la monarquía constitucional que ha completado gracias a la investigación en el archivo de la Reina María Cristina, que incluye más de un millón de documentos y que el Estado ha comprado por un "dineral".

Según esta historiadora, la educación de la Reina fue breve y rudimentaria, para poder "manejarla mejor" y fue un proyecto de su madre, María Cristina, reina gobernadora hasta 1840, una mujer "inteligentísima" con una gran visión "para los negocios".

"Isabel II lo pasó muy mal, era una mujer maltratada, que luego se convirtió en una gran maltratadora y una manipuladora de los políticos, que supo jugar con sus ambiciones y flaquezas", ha explicado la autora.

Al acabar su formación, Isabel tenía lagunas y enormes carencias, no sólo respecto de los aspectos escolares (ortografía, aritmética, idiomas) sino también de las normas de educación y buenos modales. Le faltaba disciplina, y abandonó los estudios a los trece años.

Años después su vida no mejoró, y sus relaciones extramatrimoniales y las desavenencias con su marido eran conocidas por toda la Corte y fueron motivo de críticas políticas. "Utilizaron su vida personal para desprestigiarla", alega la autora.

CHANTAJES Y MANUPULACIÓN

En este sentido, sus relaciones personales, combinadas con sus prerrogativas constitucionales, daban lugar a intervenciones en el proceso político, fruto de chantajes y manipulación. Los moderados, por su lado, aprovechaban la mala reputación de la reina para echar abajo su imagen pública y ejercer un control total de la corona. Y detrás de esta maraña de intereses, estaba la amenaza constante de revolución.

Para la autora, esta biografía, en la que ha trabajado durante una década, demuestra cómo todo se "desmorona" todo cuando no existe un "consenso" entre los partidos para las cuestiones básicas de un país y refleja las intrigas y los pactos que desarrollan los diferentes partidos políticos para asentarse en el poder.

En este sentido, Burdiel indica que en un momento de crisis como el actual, es necesario que los grandes partidos "pacten unos mínimos básicos, sobre todo en materia de política económica" y no se convierta a la economía en una arma arrojadiza.

Isabel II pasó sus últimos años encerrada en el Palacio de Castilla. Sólo salía a comer pasteles en un establecimiento de moda o asistir a algún oficio religioso. "Durante todos aquellos años, demostró ser una auténtica exiliada, sin el menor interés por París, sin hablar nunca bien francés, comiendo y viviendo siempre a la española, rodeada de antiguos servidores".