Cultura.- Cinema Jove pone en marcha a partir de mañana las sesiones de cine al aire libre en Viveros

VALENCIA 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cinema Jove pondrá en marcha a partir de mañana y hasta el 24 de junio las sesiones de cine al aire libre en los jardines de Viveros de Valencia. Según indicó la organización en un comunicado, "aprovechando el homenaje al creador de títulos de crédito Kyle Cooper, el festival cede uno de sus espacios más emblemáticos y frescos, los Jardines de Viveros, para revisar su trabajo".

Además, Cooper explicará las técnicas que le han convertido en el "rey de los títulos de crédito" a través de una lección magistral en el IVAM el próximo domingo 17 a las 18.00 horas.

Kyle Cooper es el creador de las "elaboradas" secuencias iniciales de películas como Seven, The island of Dr. Moreau, Braveheart, Misión Imposible, Spiderman o The Truman show y, según la revista Wired, es "uno de los artistas que más ha revolucionado Hollywood". Cinema Jove además hace un repaso a 13 de las películas que incorporan sus títulos de crédito en sesiones de cine al aire libre en los Jardines de Viveros.

Según la organizaión, "hablar de los títulos de crédito del cine actual es hablar, ante todo, y por encima de todo, de Kyle Cooper". Directo heredero del ya mítico Saul Bass, Cooper estudió diseño gráfico en Yale, para pasar poco después a trabajar en el campo que más le atraía, el de los créditos cinematográficos.

Desde que en 1995 el inicio de Seven "dejara literalmente pegados a sus asientos a los espectadores de medio mundo", la reputación de Kyle Cooper como artífice y máximo representante de una nueva edad de oro de los títulos de crédito "no ha hecho más que crecer". Este arte --que parecía "perdido" durante buena parte de los 80 y al principio de los 90--, se adapta a los nuevos tiempos gracias al trabajo de Cooper, "último gran capítulo de una historia de cineastas creadores de créditos, no siempre reconocidos como deberían, que se inició con la revolución de Saul Bass en los cincuenta/sesenta".

Responsable de algunos de los momentos más imperecederos del cine de los últimos años, Cooper utiliza la tipografía como un director que mueve a sus actores y mezcla y organiza diferentes formatos y tecnologías (las tradicionales con las más modernas) "para crear la sensación que quiere transmitirnos, la que le pide la historia que va a venir a continuación".

Su trabajo posee una sensibilidad estética "muy poderosa que nos invita a que queramos ver más, como un aperitivo ante el festín cinematográfico que nunca decepciona y que cumple honradamente con su cometido: si los créditos son buenos, si el inicio funciona, será más fácil que el espectador se enganche a la película".

Los más de 100 premios que acumula --a sus 40 años-- probablemente se equiparan a una década de sostenido trabajo dedicado a la presentación estética de films. "La entrada es lo más importante, si uno tiene una buena secuencia de créditos puede estar seguro de que eso ayudará bastante a la primera hora de la cinta", señala.