Cultura.- La dirección del FIB considera que tener a Morrisey es un "alivio, un éxito y un sueño cumplido"

MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

A escasas horas de que los neoyorquinos Scissors Sisters inauguren con su actuación en la fiesta Fibstar el XII Festival de Benicàssim, el organizador del evento, José Morán, declaró en entrevista con Europa Press sentirse "más tranquilo que en ninguna edición anterior". Morán, que junto a su hermano Miguel, forman el tándem que puso en marcha este festival, afronta el vértigo de las horas previas a la apertura de puertas con el anhelo de que "cuando Morrisey suba al escenario tendremos la sensación de alivio, éxito y de haber conseguido un sueño".

Morrisey ha sido el "artista que más se nos ha resistido", declaró Morán después de afirmar que "somos fans desde siempre" y por ello "ha sido el grupo más perseguido". Y es que, tras la 'espantá' que protagonizó en la edición de 2004, el ex líder de los The Smiths ha querido resarcirse este año con varios hechos significativos para los organizadores del FIB y sus fans españoles. Por un lado, Morán afirmó que este año la "negociación ha sido muy sencilla" y por otro, el inglés ha cedido al festival los derechos de su concierto para que sea retransmitido en directo por la 2 de Televisión Española. Hechos que, según Morán, significan que "va a venir con mucha energía y muchas ganas". "Va a ser unos de los grandes conciertos de esta edición", apostilló.

Y es que, a pesar de la magnitud del evento, los hermanos Morán siempre han afrontado la organización del FIB como algo personal con el objetivo de "abrir una brecha de mercado que no existía en España". José Morán definió sus doce años de organización como "intensos" que "ahora me compensan" pero durante los cuales "nos hemos tenido que pelear con todo el mundo".

EVENTO CULTURAL

La visión que José Morán tiene del Festival de Benicàssim es la de un "evento cultural" en el que se unen "música, teatro, cine, danza y moda" en una localidad donde se puede disfrutar de "sol, playa y buena gastronomía". Todos estos elementos han hecho que esta cita musical se convierta, según Morán, en una "buena oferta de ocio" que ha convertido la costa castellonense en uno de los destinos estivales cada vez más solicitados por los jóvenes europeos.

Entre el 40 y el 50 por ciento de las entradas del festival, de las que sólo quedan para esta noche y el 5% de venta en taquilla para los demás días, se han vendido en el extranjero. De ellas, el 65 por ciento en el Reino Unido y el 12 por ciento en Francia. El resto se reparte en distintas nacionalidades como alemanes, belgas, suizos o italianos.

Según declaró Morán, la presencia de extranjeros fue en las últimas ediciones, "el valor que nos ha ayudado a superar con éxito la continuidad del festival". A esto se le suma "el cartel, la trayectoria y el prestigio" de un evento internacional que "puede transcurrir con normalidad", explicó Morán. El organizador del FIB consideró que el público español "sigue siendo del Canto del Loco y de Amarales", lo que aumenta la dificultad de "reeducarlo musicalmente". Sin embargo, reconoció que "sólo el público nos ha permitido que al final los números cuadren".

CAMBIO DE FECHAS

Después de once ediciones, el Festival de Benicàssim cambia por primera vez su cita de agosto a julio. Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Benicàssim y la organización del festival para trasladar el evento a julio y alargar de esta manera la temporada turística de la localidad dieron sus frutos el pasado mes de septiembre. A partir de entonces, "el cambio se convirtió en un reto", afirmó Morán quien calificó el resultado como "muy positivo".

"Ahora estamos en julio y estamos en el circuito europeo", declaró Morán. El cambio ha proporcionado al FIB el acceso a muchos grupos que en agosto actúan en los mercados "americano, japonés y australiano" contra los que es "imposible competir", explicó Morán.

El primer golpe de efecto de la organización del FIB fue el anuncio en el mes de mayo de la actuación de Depeche Mode, ésta junto con la presencia de los norteamericanos The Strokes significan para Morán "cumplir una ilusión". Aunque siempre existen cuentas pendientes como los británicos Coldplay que "nos quedan colgando", los flirteos con David Bowie a quien "llevamos mucho tiempo tirándole los tejos" y el segundo intento consecutivo de tentar a los White Stripes "ellos saben que tienen una cuenta pendiente". Un nuevo reto para Miguel y José Morán, que en este día de inauguración del XXII Festival de Benicàssim y en palabras de José sentencian "terminarán pasando por el festival".