Cultura.- El ermitorio de Vinaròs (Castellón) recuperará el color original del siglo XVIII

VINAROS (CASTELLON), 16 (EUROPA PRESS)

La totalidad del ermitorio de Nuestra Señora de la Misericordia de Vinaròs recuperará la policromía original del siglo XVIII que figuraba en sus paredes, y no tan solo en la fachada de la iglesia del mismo, cuyas obras acaban de concluir y fueron presentadas hoy por el Ayuntamiento.

Así, cuando finalice todo el proceso de restauración, el ermitorio tendrá en su totalidad los colores originales con los que fue construido y que han comenzado a ser descubiertos tras realizar pruebas de policromía, en las que los restauradores han encontrado hasta 50 capas de cal para llegar a la policromía original.

El técnico municipal Javier Palomo destacó hoy que "es una actuación muy importante porque se trata de la recuperación de la policromía barroca de la fachada. Es un extraordinario trabajo que marca el camino de las próximas restauraciones de las decoraciones pictóricas del resto de fachadas del conjunto monumental".

La restauración de la fachada ha sido posible gracias a la iniciativa del consistorio vinarocense mediante la tercera anualidad del Plan de Excelencia Turística, con una inversión de 38.217,82 euros.

La empresa encargada de la restauración, en colaboración con los técnicos municipales, ha sido Estudios y Métodos de la Restauración que ha trabajado, entre otros espacios, en la Torre de Pisa, el Partenón de Atenas y el Acueducto de Segovia. La intervención realizada se ha centrado en la fachada principal y en un lateral donde está la primera capilla del Vía Crucis, así como un banco de piedra.

Se ha repicado y consolidado el mortero, y la recuperación de la policromía original se ha hecho mediante la técnica de tintas neutras y la consolidación de los elementos arquitectónicos ya existentes, según explicó Marcos Roca, gerente de la empresa, quien añadió que la actuación realizada perdurará durante siglos.

También explicó que se han sacado las pinturas originales a base de bisturí y se han podido datar en dos épocas, una del 1600 y otra, una copia que imita el sillar de la anterior, datada en 1721. La técnica utilizada cuando se pintó la ermita fue al fresco, como las pinturas de la Capilla Sixtina, "por este motivo han durado 300 años, porque el color está dentro del mortero y durarán 300 años más porque está en un buen estado de conservación", dijo.