VALENCIA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del catedrático de Prehistoria de la Universitat de València Valentín Villaverde desvela contactos culturales entre los pueblos del paleolítico. Según el autor, cuyo análisis ha sido publicado en una revista norteamericana especializada, el Valle del Ebro "probablemente sirvió como un gran corredor de comunicación entre las regiones del Mediterráneo y del Atlántico durante el Paleolítico, como puede ocurrir hoy". "Esto demuestra que existía una conexión e influencia entre los distintos territorios". Según informó la institución académica en un comunicado, el catedrático señala que la Comunitat Valenciana es una zona en la que se han producido importantes hallazgos de arte paleolítico rupestre en los últimos años. "Hasta hace pocos años se consideraba que el mediterráneo español era un área con pocos yacimientos y éstos se concentraban en Andalucía. Pero recientes hallazgos han ampliado el número de yacimientos conocidos y han proporcionado datos de relevancia para el conocimiento del arte paleolítico valenciano", indicó.
Entre estos yacimientos se encuentran la del Abric d'en Melià (Castellón), la Cova Parpalló de Gandia y la Cova de les Meravelles (Valencia), la Cova Fosca y la Cova de Reinós (en Alicante).
El Paleolítico Superior de la España Mediterránea, desde Cataluña a Gibraltar, "reúne una serie de características que la hacen una distinta área cultural". En este sentido, "la sucesión y estilos de utensilios industriales de piedra y óseos (especialmente de armamento), las clases de adaptaciones y modelos de explotación de recursos, así como las formas de expresión artística, presentan numerosos elementos en común".
Así, considera que es "obvio que las grandes extensiones geográficas de esta macro-región comportan la existencia de pequeños territorios unidos, especialmente cuando hay claros signos de territorialización". Por estas razones, indica que "tiene sentido en el estudio del arte rupestre tratar los espacios en términos de territorios geográficamente unidos".
El catedrático explica que es "de extraordinaria importancia para la sistematización del arte Paleolítico del mediterráneo español" la "enorme" colección de plaquetas losas decoradas de la cueva Parpalló, de Gandia, una de las "referencias principales" para el arte paleolítico español. De los estudios realizados se ha extraído que los rasgos estilísticos de las distintas etapas paleolíticas "están ampliamente difundidos y muestran unas analogías que permiten una clasificación bastante clara". Además, "esto evidencia también la existencia de relaciones sociales entre poblaciones de distintos territorios", subraya.
En el estudio también se apunta que en el área española mediterránea el número de cuevas con arte de la época del Paleolítico es "bastante pequeño" con respecto al ámbito cantábrico. "Si exceptuamos la zona andaluza, contamos con un total de 14 sitios distribuidos entre Aragón (provincias de Huesca y Teruel), el sur de Cataluña (provincia de Tarragona), en Valencia (provincia de Castellón, Valencia y Alicante), la región de Murcia, y la provincia de Albacete, en La Mancha".
Aún así los restos encontrados en los yacimientos peninsulares "tienen una gran importancia para la investigación de este período de la prehistoria, como lo demuestran los retos de la Cueva de Altamira". El profesor Villaverde se encuentra en estos momentos trabajando en el yacimiento de Chelva, junto con un equipo de veinte personas. Este yacimiento arqueológico de 40.000 años de antigüedad está aportando a los historiadores "importantes" datos sobre los Neandertales.