Cultura.- EL Festival VEO inicia mañana su cuarta edición con la propuesta circense de 'Anatomie-Anomalie'

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 12:54

VALENCIA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El festival València Escena Oberta (VEO) iniciará mañana, en el Teatre El Musical, su cuarta edición con la presentación del espectáculo de teatro acrobático 'Anatomie-Anomalie', que utiliza en el escenario los recursos tradicionales del circo para convertir el espacio teatral en un artilugio de danza acrobática, según informaron fuentes de la organización del festival.

Esta obra, que se repondrá también el próximo jueves, corre a cargo de la compañía Anatomie-Anomalie procedente de Marsella y se convierte en la primera propuesta del festival VEO, promovido por la Fundación VEO y el Ayuntamiento de Valencia a través de la Concejalía de Juventud y que se desarrollará desde el día 15 al día 26 de febrero.

En esta cuarta edición se ofrece a los espectadores "la oportunidad de disfrutar y sorprenderse con una oferta escénica transgresora, articulada en torno a la creación contemporánea más experimental e innovadora y que atrapa la ciudad para inundarla de incursiones escénicas inesperadas", señalaron las citadas fuentes.

Durante estos doce días el Festival se desarrollará por diferentes escenarios de la ciudad, para ofrecer propuestas "especiales e innovadoras". Según explicaron las citadas fuentes, los espacios ocupados por el VEO "proponen montajes, experiencias y espectáculos que muestran el presente de la creación contemporánea como la transgresión ideológica y la ruptura de los compartimentos estancos".

En este sentido, aclararon que el espectáculo que inaugura el festival, 'Anatomie-Anomalie', es "el ejemplo perfecto puesto que ofrece, entre malabarismo de cuerpos y acrobacia de objetos, la última creación con recursos tradicionales del circo para utilizar el espacio como un artilugio de gimnasia acrobática".

En 'Anatomie-Anomalie' no existe ningún trapecio o alambre para el equilibrista, señalaron. Asimismo, esta obra se concibe como un tributo a Alberto Giacometti, puesto que el montaje narra la transformación de un hombre en escultura viviente. De esta forma, "el vacío hace a la vez de trampolín y de objeto de malabarismo", concluyeron las citadas fuentes.