Lleva al Talía su obra 'Una noche con Gabino', un "plato combinado de comedia" sobre temas como el éxito, el fracaso y la búsqueda del amor
VALENCIA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El actor Gabino Diego considera que "la fiesta de los Goya debería ser una fiesta del cine, donde la gente recogiera su premio" y no aprovechase para difundir sus reivindicaciones políticas, aunque recalca que se trata de su opinión personal y que, como tal, "no tiene por qué coincidir" con la de sus compañeros de profesión.
"Yo no estoy de acuerdo, pero la gente es libre de hacer lo que le dé la gana", ha señalado a preguntas sobre el cariz político que adquirió la última entrega de los Goya por las críticas vertidas por algunos de los galardonados cuando recogieron sus premios.
Diego, que en 1991 obtuvo el Goya a la mejor interpretación masculina de reparto por su papel en '¡Ay, Carmela!', subraya que esta ceremonia de entrega "tendría que ser una fiesta del cine".
En este sentido, ha recordado las palabras de José Sazatornil acerca de que "'el actor no debería tener ni ideas políticas, ni religión, ni dignidad' porque si tienes una idea política y el que está sentado tiene otra, ya no se cree el personaje porque está 'encabronado'".
"Algo tiene de razón, puedes hablar de determinadas cosas, pero creo que no se debe insultar a gente que tenga otra ideología". "A veces me ha pasado, haberme metido en algún 'fregao' político y luego me doy cuenta de que no me ha merecido la pena porque el vecino me está mirando mal y pienso ¿yo qué saco de esto?", ha admitido.
En la misma línea, Diego mantiene que "cada uno tiene su ideología y si te quieres manifestar, vas a una manifestación y lo haces".
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas durante la presentación en rueda de prensa de su obra 'Una noche con Gabino', con la que regresa a Valencia, en esta ocasión al Teatro Talía, y permanecerá en cartel desde este miércoles hasta el 3 de marzo.
"LA ESENCIA NO HA CAMBIADO, PERO HAN CAMBIADO MUCHAS COSAS"
El autor y protagonista del montaje, con el que ha recorrido múltiples escenarios durante los últimos diez años bajo la dirección de Gina Piccirilli, asegura que le resulta complicado definirlo y que "la esencia no ha cambiado, pero han cambiado muchas cosas".
"El espectáculo se ha vuelto un poco más poético, también más divertido, es como una piedra que se va puliendo y que he tratado de que cada día fuese más brillante", ha explicado Diego, quien define el resultado final como "un plato combinado de comedia" en el que aborda cuestiones como el éxito, el fracaso o la búsqueda del amor.
A través de un divertido recorrido por fábulas urbanas, personajes, situaciones, imitaciones y canciones, elabora una comedia que se desarrolla en torno a la búsqueda del hilo conductor y del mensaje de la propia obra y en la que invita a participar al público.
Gabino Diego da vida a un personaje que tiene "más de un 60 por ciento" de sí mismo y que comparte con los asistentes distintas situaciones, algunas vividas en primera persona y otras de ficción.
En esta obra, también efectúa un repaso de lo que ha sucedido en los últimos diez años y "de los actores que se han ido, toda una generación" con la que ha tenido la "suerte" de poder trabajar, al tiempo que aborda temas como la irrupción de las nuevas tecnologías.
De cara al futuro, ha avanzado que preparará un nuevo espectáculo, otra historia unipersonal o en la que dé vida a otro personaje, quizá "más musical" y que, además, "pronto" llegará una película.
"NO ES FÁCIL SACAR ADELANTE UNA PELÍCULA"
Gabino Diego asegura que durante los más de siete años que lleva alejado de la gran pantalla, a veces ha tenido que rechazar propuestas por estar inmerso en proyectos teatrales, pero admite que "no es fácil sacar adelante una película" en el contexto actual.
"Proyectos siempre hay, el problema es que no se materializan porque está complicado el tema de la producción". "Como a mí lo que me gusta es actuar y el teatro es como la madre que siempre te acoge, estoy en el teatro haciendo lo que me gusta, actuar", ha subrayado.
Así, el intérprete madrileño se muestra "orgulloso" de tener trabajo, de poder vivir de su profesión y de actuar, que es lo que realmente le gusta, ya sea en teatro, cine o televisión.
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