Cultura.- El IVAM inaugura en Brasil una exposición de dibujos de John Davis datados entre 1967 y 2005

Actualizado: viernes, 29 septiembre 2006 17:14

VALENCIA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La exposición 'John Davies. Dibujos 1967-2005', organizada por el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), se exhibirá del 2 de octubre al 12 de diciembre en la Fundación Memorial da America Latina- Galeria Marta Traba Sao Paulo de (Brasil), según informaron hoy fuentes de la Generalitat.

La muestra está formada por 41 dibujos procedentes de la donación que John Davies efectuó al IVAM de obras de su colección personal y una pequeña selección de siete esculturas. Con esta extraordinaria donación los fondos de Davies enriquecen la colección del IVAM, que tiene un total de 64 obras representativas de la amplia trayectoria de este artista, destacaron las mismas fuentes.

Los dibujos de John Davies ilustran sus preocupaciones como creador desde 1965 hasta la actualidad. Así, en sus obras se pone de relieve sus reflexiones sobre la condición humana convertida en una suerte de escenificación del teatro del absurdo; el rostro trasmutado en patética máscara de maniquí; la magia y el fuego purificador; la muerte y los fantasmas. La exposición se complementa con un catálogo editado por el IVAM en el que se reproducen los dibujos donados y contiene textos de Timothy Hyman y de Consuelo Císcar.

John Davies (Cheshire, 1946) es uno de los máximos exponentes de la escultura británica actual. La amplia retrospectiva dedicada por primera vez en nuestro país a su obra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el IVAM de Valencia, ha permitido al público español descubrir la enorme fascinación que ejerce su discurso plástico figurativo.

Si bien es innegable que sus pinturas, esculturas y dibujos forman un todo complejo y coherente, desde el principio Davies ha visto su faceta de dibujante como algo que se desarrollaba paralelamente a su obra tridimensional, algo íntimamente relacionado con ella pero esencialmente distinto.

Para Davies, el dibujo viene a completar cierta inmediatez en la ejecución de la que la escultura carece, y también es el medio para describir en el papel un espacio, para crear un "mundo" en el que introducir sus figuras. El dibujo sirve así y complementa su escultura, le permite un horizonte poético más grande, plasmando en él la sensación de soledad universal del hombre y como su obra escultórica está centrada en la figura humana.

Desde un punto de vista ideal, Davies asegura que prefiere que sus dibujos "existan por sí mismos, ya que no me gusta verlos por detrás de la escultura".

John Davies, que comenzó su carrera en el campo de la pintura, estudió en las Escuelas de Arte de Hull y Manchester y completó su formación en al prestigiosa Slade School de Londres entre 1968 y 1969. En 1972 tuvo lugar su primera gran exposición individual, en la Whitechapel Art Gallery de Londres, donde tres años después volvería a presentar sus esculturas, figuras de tamaño natural y aspecto "realista" (ojos realizados con fibra de vidrio, vestidas con ropa de calle o trabajo, calzados con zapatos), generalmente agrupadas en parejas o grupos, acompañadas de una serie de grandes cabezas tocadas con máscaras y otros elementos que distorsionaban sus rasgos.

EFECTO DRAMATICO

El efecto dramático y teatral de la instalación causó sorpresa en el público y en la crítica londinense, que descubría el trabajo de un escultor figurativo y realista y alejado, por tanto, de los modos abstractos que predominaban en la escultura británica de la época.

Entre sus obras más conocidas se encuentran sus numerosas series de cabezas realizadas durante los años ochenta y noventa, en las que pueden encontrarse desde piezas de pequeño tamaño hasta obras gigantescas de más de dos metros de altura. El color con que Davies pinta sus esculturas, un gris ceniciento, a veces, con algo de rojo rebajado, en los que incrusta líneas que dibujan sobre las formas tridimensionales, con los rostros que, en ocasiones, también aparecen maquillados con elementos circenses, es un elemento dramático no realista, que funciona sobre la identificación del natural como un elemento distanciador, escenográfico.

Su trabajo puede relacionarse con el de otros escultores figurativos recientes, como Kienholz, Segal o Hanson, si bien la figura de Davies sigue estando hoy en día aislada dentro de la propia escultura británica, hasta el punto de que es más fácil encontrar paralelismos a su obra en el campo de la pintura, el teatro, o la perfomance.

Durante los años ochenta, su obra fue abandonando las referencias más o menos ilusionistas a la realidad; comenzó por pintar las esculturas de gris, evitando darles un aspecto "natural", e incluso incorporando el dibujo en ellas. En este periodo trabaja en varias series de esculturas, tanto de tamaño natural como de pequeño formato, en las que aparecen ensimismados personajes desnudos que trepan por cuerdas, escaleras y trapecios, como si fueran acróbatas de circo.

En 1970 fue galardonado con el premio Sainsbury, y sus esculturas y dibujos han sido incluidos en numerosas exposiciones colectivas en Europa y Estados Unidos. Su última gran exposición individual tuvo lugar en la Whitworth Art Gallery de Manchester en 1966. En la actualidad vive y trabaja en Londres.