VALENCIA 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) exhibe desde hoy en la Sala de la Muralla la primera exposición que se dedica en España a la obra de la fotógrafa suiza Béatrice Helg (Ginebra, 1956), una autora "abstracta, minimalista y radical" que utiliza en todas sus instantáneas "la luz como instrumento fundamental para esculpir el espacio", según señaló hoy la propia creadora durante el acto de presentación de la muestra.
Un total de 83 imágenes integran la selección organizada por el IVAM, que ha sido comisariada por la directora del museo valenciano, Consuelo Ciscar, y que estará abierta al público hasta el próximo 9 de julio. La exposición propone un recorrido más temático que cronológico en el que el espectador es guiado a través de distintas series artísticas como 'El crepúsculo', 'Despertar' y 'Vuelo', fechadas entre 1991 y 2006.
Todas las fotografías seleccionadas, la mayoría de ellas pertenecientes a la colección personal de la artista, tiene en común la presencia de la luz, que es la que define realmente la imagen. Según explicó Helg, "las imágenes surgen en mi estudio vacío a partir de la alquimia de la luz, que es la que decide la puesta en escena final de la obra". Se trata de una concepción del arte que acerca a Béatrice Helg a la pintura, una de sus grandes aficiones junto a la arquitectura o el teatro.
La autora reconoció que este tipo de piezas "me permite ligar todas mis pasiones eclécticas". Sobre sus influencias, aludió al escultor Julio González, base de la colección del IVAM, por lo que "me encanta exponer aquí porque la vecindad es fantástica", dijo entre risas. También resaltó su gusto por las vanguardias rusas de principios del siglo XX y su interés por el diseño arquitectónico.
El resultado de esta fusión de disciplinas es un corpus visual que va más allá de la fotografía tradicional y que "año tras año se acerca más a lo abstracto y a un minimalismo radical", subrayó. Las fotografías expuestas, todas ellas en color y de gran formato, se centran en la naturaleza muerta como género reuniendo elementos a menudo geométricos en los que la materia cobra un importante protagonismo. Además, en estas obras se exploran las superficies metálicas y otros materiales como el plexiglás, las telas y los dibujos de objetos industriales.
ATMOSFERAS IMAGINARIAS
Para Helg, la fotografía "impone un contacto físico muy especial con la realidad". En este punto, incidió en la "paradoja" que se produce en sus creaciones, ya que, por un lado recrean "atmósferas imaginarias que invitan al espectador a traspasar el límite de los sueños" y, por otro, están en permanente "contacto con la realidad". "Me fascina salir de una realidad para crear otra distinta", manifestó.
Por su parte, Consuelo Ciscar indicó que en los trabajos de Helg se observa "una intención que siempre va más allá del movimiento fotográfico para encontrarse con la abstracción que no procura capturar sujetos reconocibles sino que, más bien, trata de capturar colores, patrones y crear una intensa experiencia visual para quien se enfrente a ella".
Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que reproduce las fotografías expuestas y contiene textos de Jaime Siles, Philippe Piguet y Consuelo Ciscar.