Cultura.- El IVAM transforma la poesía en escultura con cinco nuevas obras de Jaume Plensa "radicalmente" ligeras

VALENCIA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugura hoy una exposición que muestra el trabajo más reciente del artista catalán Jaume Plensa (Barcelona, 1955) en el que el autor ha convertido la palabra poética en escultura y ha "radicalizado" el concepto de levedad y ligereza de sus obras de manera que las piezas, a pesar de ser de gran formato, dan la sensación al espectador de no tener peso y flotar sobre el espacio, según señaló hoy en rueda de prensa el propio artista.

La muestra, que estará abierta en el museo valenciano hasta el próximo 17 de febrero, reúne un total de cinco esculturas que desvelan el camino que toma la nueva producción de Plensa y que ya apuntó en una de sus últimas exposiciones celebradas en Tokio el pasado mes de mayo. En las piezas que se exhiben en el IVAM --en las que se utilizan materiales como el acero inoxidable, la resina de poliéster y la luz, que aparece como un medio artístico más y crea una especie de "aura" alrededor de las figuras--, el artista ha querido realizar "un homenaje a los poetas desde una actitud política, es decir, como creadores de un mundo paralelo en el que poder entender mejor la realidad", explicó el autor.

El itinerario expositivo arranca con una pieza iluminada interiormente que se ha colocado en la explanada exterior del museo cuya función es la de un "faro" que invita al espectador a realizar un "viaje íntimo", ya que, en opinión de Plensa, "profundizar sobre uno mismo es el gran reto actual en una sociedad que permanentemente nos aleja de nuestra persona". Ya dentro de la sala, se recogen otras cuatro obras, la última de las cuales, titulada 'SHO', está concebida expresamente para el IVAM.

La literatura está muy presente en la exposición, hasta el punto de que las diferentes esculturas están separadas por grandes cortinas metálicas hechas a partir de 29 poemas. Estos elementos, que han de ser atravesados por el público, se inspiran en la infancia del artista, "cuando de niño iba con mi madre a esas tiendas protegidas con cortinas metálicas que producían un alegre tintineo", evocó.

Además, al tener que ser tocadas por los visitantes, estos "completan" la obra, aseguró Plensa, quien subrayó que "considerar la escultura como algo rígido es un error y se debe a un espectador que no se mueve". "El arte es como un acto de amor, hay que aprender a acariciar", aseveró el creador, que echó en falta "disposición por parte de los artistas a enseñar al público a tocar".

Estas obras suponen también un paso adelante en la "radicalización de la pérdida de peso" en las esculturas del autor barcelonés. Al respecto, manifestó que "se cree que la escultura tiene que ser algo pesado pero para mí el arte es lo que está en medio de las cosas" y opinó que "se habla demasiado del objeto y muy poco del espacio que hay alrededor de él".

DE LA OSCURIDAD A LA LUZ.

Igualmente, llamó la atención sobre la importancia de la luz. "Así como nacemos de la oscuridad del vientre de nuestra madre la palabra nace de a oscuridad de la boca; ese tránsito de lo oscuro a la luz es mi obsesión como escultor", reconoció Plensa.

Por su parte, el comisario de la muestra, William Jeffet, destacó que esta muestra presenta en España los trabajos más recientes del artista, después de la gran retrospectiva celebrada en 2000 por el Centro de Arte Reina Sofía, y resaltó como novedades el "interesante cambio de escala" de la obras y su intenso "carácter poético".

Al acto de presentación de la muestra también asistió la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, que alabó la "ecléctica visión de Jaume Plensa, que consigue formalizar un universo, hecho a su medida, que busca ante todo la unidad entre la fragilidad del yo íntimo y el complejo microcosmos que representa la colectividad".

Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo, en coproducción con el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Niza (Mamac), que reproduce diversas obras de Plensa en múltiples formatos, especialmente esculturas e instalaciones, realizadas desde finales de los 90 hasta la actualidad. Incluye también textos de William Jeffet y Consuelo Ciscar, un poema del artista y una entrevista realizada por Gilbert Perlein, conservador jefe del Mamac.