Cultura.- El IVAM une ciencia y poesía en una exposición antológica de Eduardo Kac, pionero del "arte transgénico"

VALENCIA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) expondrá desde hoy y hasta el próximo 11 de septiembre una exposición antológica que reúne alrededor de 50 obras del creador brasileño Eduardo Kac (Río de Janeiro, 1962), artista conocido internacionalmente por el ser pionero del denominado arte transgénico, que "une ciencia, filosofía y poesía" a través de las nuevas tecnologías y del uso de técnicas de ingeniería genética.

De este modo presentó al creador brasileño el comisario de la muestra, Ángel Kalenberg, en una rueda de presa junto al propio Kac y la directora del museo, Consuelo Ciscar. Según explicó Kalenberg, el autor comenzó hace 20 años con la "interacción entre la ciencia y el arte" para terminar inventando en el "bio arte o arte transgénico", mediante el cual "denuncia que las personas se han convertido en números" y "están controladas por el número de su cuenta bancaria o de su móvil", entre otras series de dígitos.

En este sentido, apuntó que "en la sociedad actual se está destruyendo la subjetividad y las personas se están convirtiendo en objetos". No obstante, agregó, en esta "época de grandes cambios", Kac pone en evidencia "la necesidad de desarrollar y provocar nuevas estrategias para recuperar una nueva subjetividad que pueda devolver las personas su condición de seres humanos".

Por su parte, Eduardo Kac describió su arte como un intento de "explorar las conexiones entre lo físico y lo virtual, así como entre lo biológico y lo tecnológico con el fin de romper fronteras y entra en una nueva ecología de lo híbrido". Su intención, "sugerir una reflexión sobre los valores éticos y simbólicos de lo que está aconteciendo". Para ello, explicó que busca generar "interferencias productivas entre el arte, la ciencia y la conciencia social, propiciadas por las actuales tecnologías de la informática y las telecomunicaciones".

El artista brasileño hizo un recorrido por sus obras y sintetizó la "transformación" que aseguró haber experimentado a lo largo de los últimos 20 años, con la afirmación de que nació "en una ciudad llamada televisión y tebeos", creció "en un país llamado poesía y filosofía" y ahora vive "en el no lugar de los aeropuertos e internet".

Así, sus primeras creaciones en los años 80, con las que apuntó que intentó "desmontar la rigidez de las estáticas palabras" mediante 'hologramas', lo convirtieron en el "inventor de la holopoesía". Este tipo de textos salen del papel para jugar con la configuración espacial y cambian su contenido según la posición que adopte el espectador. Con ellos, Kac indicó que su intención es mostrar "que las cosas son diferentes según el punto de vista que se adopte ante ellas".

Posteriormente, siguió "investigando los procesos comunicacionales a través de obras en las que converge lo digital y lo biológico, y se mezclan las dimensiones poéticas, filosóficas y políticas que dijo no poder concebir por separado, sino que para él son "indisolubles". En este sentido, describió su trabajo como "una reflexión sobre los cambios que generan las ciencias de la vida en el ámbito político, social y cultural, así como las implicaciones filosóficas generadas por los actuales parámetros y concepciones".

"LA VIDA FUNCIONA EN RED"

En esta línea, apuntó que la tradicional convergencia entre el espacio y el tiempo no se da en la vida de hoy en día, donde "hay una dinámica o flujo de información que ya no es local". Según dijo, muchas de sus obras transmiten la idea de que "la vida funciona en red" y que, debido al desarrollo de las telecomunicaciones, "no existe una focalización en un punto material y en un momento concreto, sino que lo que existe es una red" inmaterial.

Por su parte, Consuelo Císcar, quien precisó que la muestra recoge creaciones de las series 'Génesis' (1999), --en la que Kac inventó lo que llamó el 'gen artístico'--, 'Cápsula del tiempo, (1997), --donde utiliza su propio cuerpo, en el que se implantó un chip, como campo de experiencia--, 'Move 36' (2002-2004), 'Teletransporte a un estado desconocido (1994-1996) o 'GPF Conejo' del año 2000, observó que todas ellas "provocan cierta incertidumbre en la sociedad".

Con este repertorio, continuó, Kac "abre lo que muchos investigadores llaman la 'era post-biológica' que permitirá explorar la mente y el cuerpo en busca de romper las barreras entre el arte y la vida". Además, el artista brasileño "aspira a que el arte tenga su propia personalidad y aparezcan obras con vida propia que vivan entre la belleza estética y el cuidado biológico".

Por último, consideró que "es importante que los ciudadanos puedan visualizar esta nueva orientación artística que difiere de los cánones del arte estipulado y que anuncia un nuevo camino por recorrer como lo anunció el impresionismo, el cubismo o el expresionismo en su momento, disfrutando de esta nueva aventura interdisciplinar que se sitúa entre la ciencia y el arte", concluyó.