Cultura.- Josep Guinovart expone en el Almudí 50 obras de su etapa comprendida entre 2000 y 2005

Estas obras fluctúan entre la figuración, la abstracción, la materia pictórica y el collage, además de realidad interpretada y integrada

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 8 febrero 2006 16:11

VALENCIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La sala de exposiciones del Almudín exhibirá, a partir de hoy y hasta el próximo 26 de marzo, cincuenta obras realizadas entre los años 2000 y 2005 por el polifacético artista catalán Josep Guinovart, cuya trayectoria fluctúa entre la figuración, la abstracción, la materia pictórica y el collage, y que reflejan "una transmisión ideológica y temática con un alto grado de compromiso" señaló en rueda de prensa, el comisario de la exposición, Daniel Giralt-Miracle.

En este sentido, explicó que las obras de este artista de vanguardia tienen "una gran fuerza expresiva, con intensidad informativa y una potencia particular", por lo que sus creaciones "se proyectan al exterior, implican al espectador y lo introduce en su perspectiva visual de los temas de actualidad que trata".

La muestra reúne las producciones realizadas durante los últimos cinco años y se compone de series gráficas como 'Les decapitacions', basada en los poemas de Pere Quart y 'Traïció a la Geometria' que supone "una crítica al Pentágono, a su política internacional y a la degradación de la guerra", explicó el comisario.

También se exponen las series 'El meu animal' y 'Terra de Sió', que supone "un enfásis marcado en el uso de elementos naturales en el cual recuerda los años que pasó en Agramunt durante la Guerra Civil". Además, también están presentes las series 'Des del Blau', de la que destaca el uso de varios tonos de azul por transmitir su vinculación con el mar y el cielo, 'Minos', que refleja "su retorno a la mitología y al hilo de Ariadna" y '2005', las más recientes del autor

Para el comisario, estas obras muestran "un planteamiento y un retorno al origen" con el uso de elementos procedentes del mundo natural y artificial, con los que demuestra "el dominio que tiene Ginovart de los materiales, sean materia pictórica, tierras, semillas, matojos, hojas secas, troncos o maderas quemadas". Con ello, explicó que se otorga a la superficie pictórica "una tercera dimensión que le da una nueva vida y profundidad temática y compositiva".

Estos cuadros exponen los rasgos "más característicos" de la obra de Guinovart, como las gamas de azules, rojos, negros y ocres con lo que trata "temas nuevos y temas recuperados y repensados sin negar su idiosincrasia" apuntó. En esta línea, consideró que sus obras "fluctúan entre la figuración, la abstracción, la materia pictórica y el collage", así como entre la realidad interpretada y integrada.

Por su parte, Josep Guinovart, quien también asistió a la presentación de la muestra, indicó que en sus creaciones busca "un equilibrio entre contenido y forma" por lo que "se crea una relación con el espectador de mucha complicidad".

En este sentido, añadió que la temática utilizada en sus obras es "una excusa para para desarrollar la zona más invisible del arte", con lo que consideró que "somos deudores de la historia y ello hace que el arte no se pierda con el tiempo".

Para este artista con más de sesenta años de experiencia en el mundo del arte, sus creaciones responden a una "lenguaje temático que no está sujeto a la anécdota", por lo que transmiten "una profundidad práctica que sugiere más de lo que se ve o de lo que se quería ver".

Asimismo, afirmó que "no se siente ligado a ningún -ismo", puesto que "artísticamente" su obra se encuentra "en contra del dogma y la ortodoxia plástica" puesto que, señaló, "no se corresponde a ningún estilo cerrado".

LÁGRIMAS FOSILIZADAS

Entre las obras expuestas destacó la "reflexión plástica" que suponen sus creaciones sobre la guerra de Irak que simbolizan con lágrimas fosilizadas la "crítica y el pesimismo en ciertos episodios de nuestra vida". Con esta serie, añadió, "se enfatiza la desazón y la pérdida de criterios en la política y social del ámbito internacional".

Asimismo, señaló que el uso de cruces y colores dorados en algunas de sus obras se corresponden a sus vínculos con "la tradición y la concepción artística", por lo que "no atienden a criterios simbólicos sino a realidades artísticas".

Con estas reflexiones artísticas, Guinovart consideró que patentiza "una visión más pesimista de la realidad", pero añadió que "por ello, no he perdido la utopía individual a pesar de los tiempos que corren y de mis propios fracasos".

Por último, concluyó que su compromiso social se corresponde a "criterios de sinceridad" que se "alejan de trampas de mercado y que destacan sus criterios y sus valores artísticos".

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