Cultura.- Más de 2.000 obras de maestros como Sorolla y Pinazo integran el fondo artístico de la Diputación de Valencia

Actualizado: viernes, 29 diciembre 2006 17:34

VALENCIA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

Más de 2.000 obras integran el fondo artístico de la Diputación de Valencia, cuyo origen data de la cesión de obra de los primeros pensionados y becados de la corporación provincial. Gracias a la "labor de mecenazgo y al compromiso cultural de la Diputación de Valencia tenemos el honor y el privilegio de poseer un excelente patrimonio artístico, público y colectivo, de incalculable valor, del que somos depositarios todos los valencianos", según manifestó hoy el diputado de Cultura de la corporación provincial, Vicente Ferrer.

La Diputación de Valencia promovió, en 1863, un sistema de ayudas destinado a aquellos profesionales de Bellas Artes que quisieran desarrollar su carrera en el extranjero, en países testigos del nacimiento del arte, como París o Roma, con el objetivo de ampliar y perfeccionar sus estudios artísticos.

De ahí nacieron las Pensiones y Becas de la Diputación de Valencia. Para poder ser becado por la Corporación Provincial, los aspirantes debían presentar ante un jurado óleos sobre temas históricos, desnudos académicos, obras de géneros o retratos. Si resultaban seleccionados para disfrutar la Beca, tras la finalización de sus estudios, los jóvenes pensionados aportaban alguna de sus obras a la Diputación, como justificación final de su Pensión, explicaron las mismas fuentes.

Surgió entonces, en la segunda mitad del siglo XIX, el germen de la actual colección de arte que atesora la corporación provincial. La Diputación de Valencia, recuperando el espíritu de los célebres mecenas renacentistas, jugó un papel significativo en el mundo de las artes y la cultura de la sociedad valenciana decimonónica, tal como atestiguan los diferentes manuscritos de los artistas de aquel momento.

Jóvenes valores de la cultura y el arte del XIX, que llegaron a consagrarse como grandes genios y maestros, es el caso de Pinazo, Sorolla, Navas o Balbino Giner, agradecieron en diferentes crónicas y documentos de la época, la excelente ayuda recibida por la institución valenciana.

Maestros como los ya mencionados junto a otros autores, Fenollera o Domingo Marqués, fueron becados por la Diputación, alcanzando así uno de los sueños que todo artista pretendía: beber directamente de la fuente del arte, en los países con mayor prestigio cultural y artístico del momento.

Gracias a estas Becas y Pensiones, los artistas tuvieron la oportunidad de desarrollar su trabajo hasta conseguir un incomparable renombre artístico aportando, al tiempo, a la ciudad de Valencia un decisivo impulso por la cultura y los movimientos artísticos, situándola en la órbita de los grandes escenarios internacionales.

'El Tribunal de les aigües' de Ferrandiz, 'El último día de Sagunto' de Domingo Marqués, donde los saguntinos se sublevaban para mantener su libertad tras los sucesos ocurridos en 1868, o 'El Palleter' de Sorolla, que trasmitía un contenido nacionalista, son algunas de las obras con las que aquellos inquietos estudiantes consiguieron becas para proseguir sus estudios fuera de Valencia. También eran comunes los retratos políticos como el de Manuel Zorrilla, pintado por Domingo Marqués; retratos regios como 'Isabel II de niña' en el que imperaban los elementos simbólicos y solemnes o 'María Cristina con el niño Alfonso XIII', un retrato más cercano al género que no al patrón tradicional.

PRESTAMOS

De las más de 2.000 obras propiedad de la Diputación de Valencia, alrededor de 1.200 se encuentran en dependencias propias de la institución, mientras que un millar de piezas han sido cedidas temporalmente para su exhibición o instalación en diversas instituciones públicas.

Estas Becas y Pensiones han ido desarrollándose y, con el tiempo han desembocado en las actuales Becas Alfons Roig de la Diputación de Valencia que, desde 1981, inciden en la formación de los artistas de la provincia para contribuir al máximo desarrollo de su nivel artístico.

Los premios se han mantenido desde entonces, e incorporan en la convocatoria de 2007 una renovación de sus objetivos, reduciendo número de becas, pero ampliando su consignación económica, temática y límite de edad, desde los 23 a los 40 años, "recuperando el espíritu íntegro de las Becas y Pensiones de la Diputación de Valencia", subrayaron desde la institución.

En opinión de Romà de la Calle, director del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), del Aula de Artes de la IAM y vicepresidente de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, "esta 21 edición de los Premios Alfons Roig era definitiva para reorientar los objetivos de unos premios que se han convertido en los premios de artes plásticas por antonomasia en la Comunitat Valenciana, y que van a permitir que los jóvenes profesionales valencianos puedan ampliar su formación artística en España y en el extranjero".