La cocina cerámica del siglo XVIII que fue expoliada y recuperada por la Policía se encuentra restaurada al 90 por ciento
VALENCIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Museo de la Indumentaria que se instalará en el Palacio del Barón de Vallvert de Valencia estará en pleno funcionamiento en unos dos años y albergará una colección de fondos propios de más de 5.000 piezas. Para ello, la Dirección General de Patrimonio Valenciano está negociando con una familia valenciana la cesión, posiblemente en régimen de comodato, de la colección "más importante de indumentaria valenciana", según anunció hoy la secretaria autonómica de Cultura, Concha Gómez, durante la presentación del proyecto de rehabilitación del inmueble y museográfico.
Junto a estos fondos de carácter más histórico, el futuro museo, que contará con un presupuesto de 2.580.000 euros, exhibirá exposiciones temporales entre las que se incluirán muestras dedicadas a famosos modistos de España y el resto del mundo, destacó Gómez, que apuntó que de esta manera los contenidos del nuevo espacio cultural establecerán un "diálogo" entre la indumentaria histórica y sus complementos y la moda contemporánea. Asimismo, la secretaria autonómica informó de que se trasladará a estas instalaciones el Centro Unesco de Valencia.
Por su parte, el arquitecto Vicente Guallart, responsable de la intervención, explicó que la actuación mantendrá un "respeto escrupuloso" con el edificio, que tiene un nivel de Protección 2, aunque introducirá algunos elementos de "modernidad" como un patio que podrá ser cerrado o descubierto mediante un sistema hidráulico dependiendo de las condiciones climatológicas o la instalación de una cafetería exenta del resto del inmueble por lo que podrá permanecer abierta aunque el museo esté cerrado.
La restauración del edificio, situado en el número 49 de la calle del Mar, conservará sus volumetrías y elementos históricos y ornamentales pero reformará algunos de los espacios, de forma que se pasará de los 1.500 metros cuadrados construidos a unos 1.200, 600 de ellos dedicados a superficie expositiva. Los metros eliminados corresponden a altillos y añadidos que se fueron incorporando a lo largo del siglo XX y que son "impropios de la estructura del edificio", subrayó el urbanista.
La entrada principal del palacio se habilitará en la calle del Mar y se restaurarán la fachada delantera y posterior. Además, la restauración pretende "buscar el valor" de algunos elementos históricos, como muros de los siglos XI V y XV que se han descubierto a través de la estratigrafía realizada.
En cuanto a la distribución de los espacios, en la primera planta se acondicionará un zona para acoger eventos y exposiciones; el patio de nueva creación que se recubrirá con cerámica de nuevo cuño metalizada para "jugar" con los azulejos históricos que contiene la cocina del barón y la cafetería.
El piso principal, donde se ubicaban los dormitorios y la cocina, se restaurará de una manera "escrupulosa y la actividad museística será la que se adaptará a los espacios de la vivienda del barón", dijo Guallart. En esta planta se encuentra la valiosa cocina cerámica del palacio, del siglo XVIII, que fue robada en 2005 y recuperada el pasado año. Las piezas están ya restauradas al 90 por ciento y una vez acabe su recuperación serán reintegradas a su emplazamiento original.
Finalmente, en la segunda planta se conservará la volumetría pero el interior será reformado para poder celebrar exposiciones temporales, sala de conferencias y las oficinas del Centro Unesco.
La actuación incluirá también un guiño a la ecología, ya que se reutilizarán maderas de las vigas de la cubierta que se va a desmontar y reconstruir para realizar tanto el pavimento de la planta superior como elementos ornamentales.
LICENCIA OBRAS
En estos momentos, el Ayuntamiento está "a punto" de conceder la licencia de obra y de actividad por lo que las obras comenzarán "en breve", aseguró Guallart. El plazo de ejecución de la intervención es de 16 meses, por lo que el museo podrá estar a pleno funcionamiento en unos dos años, detalló.
Guallart manifestó que, "aunque se trata de un edificio pequeño, puede ser un centro muy relevante dentro del panorama cultural y arquitectónico de la ciudad". En este punto, Concha Gómez destacó que "la calle del Mar de Valencia se va constituyendo en un eje cultural, a lo que contribuirá la recuperación del Palacio de Vallvert" junto a la nueva sede de Bancaja que en la actualidad se está realizando.
