Cultura.- Paniagua recupera "una estética perdida" con su nuevo disco de músicas ancestrales 'El Cielo en la Tierra'

Actualizado: lunes, 30 marzo 2009 16:37

VALENCIA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El compositor madrileño Luis Paniagua presentó hoy en Valencia su nuevo disco de músicas ancestrales 'El Cielo en la Tierra', que recupera "una estética perdida" a través de un repertorio "universal" que entiende el cielo como "un estado interior" para encontrar la "armonía". El intérprete accede a este estadio mediante el sonido de la lira mitológica griega confeccionada con un caparazón de tortuga, un par de cuernos, una piel y siete cuerdas de tripa, y la colaboración de la prestigiosa violinista canadiense Farran Sylvan James.

Paniagua visitó la sede de la Sociedad General de Autores de Valencia (SGAE) para dar a conocer su nuevo trabajo 'El cielo en la tierra', acompañado por el director de Fábula Teatro y actor, Juan Pedro Romera, con quien el músico está representando actualmente en la capital del Tùria, hasta el próximo 2 de abril, el espectáculo infantil '¿Te acuerdas?', un concierto para bebés de entre 0 a 3 años.

'El Cielo en la Tierra', que forma parte del proyecto de Paniagua 'Mediter Ra Neo' de 'Nuevas músicas ancestrales', incluye una decena de composiciones escritas por el propio autor, y se completa con una de las piezas más antiguas de la Grecia antigua, 'Mientras vivas brilla' --del siglo V antes de Cristo--, y la obra arábigo andaluza 'Amor udri'.

Paniagua explicó que la lira, construida por su hermano, está confeccionada de la misma forma que la utilizada en la mitología griega por Apolo y Orfeo como instrumento que les servía de "intermediario entre el Cielo y la Tierra". En su nuevo disco, el madrileño conjuga los sonidos de este instrumento, "muy simbólico y apreciado" en la Antigua Grecia, con el violín "barroco" de Farran Sylvan James que está encordado con tripas --como su lira--, lo que aporta un sonido "más cálido".

En este sentido, el compositor destacó que el encuentro entre su música y la de Sylvan James, en el que han cabido adaptaciones e improvisaciones de los dos artistas, ha sido "precioso" porque el sonido de ambos caminaba "hacia el mismo lugar: la belleza y la armonía". De manera que se produjo una "comunicación muy fluida y armónica" que le llamó la atención, pues de la convergencia de ambos surgía algo "muy natural y humano", resaltó.

Además, señaló que este nuevo disco es bastante cercano a su trabajo discográfico 'Nanas de Sol' --con el que ganó el Premio Nacional al Mejor Álbum de Nuevas Músicas--, que está compuesto tras un momento "crítico y especial" de su vida que le obligó a estar "inactivo al mundo de fuera, pero muy activo interiormente". Sin embargo, apuntó a que 'El Cielo en la Tierra' es un trabajo "mucho más luminoso y con menos peso" que 'Nanas de Sol', que consideró un disco "no creado para hacer música, sino un gran desahogo".

Paniagua aseguró que no busca nada cuando toca, sino que es un ejercicio que le "surge, viene, entretiene, satisface y da paz", ya que le ayuda a irse "a otro mundo, que no es el terrenal". Por este motivo, afirmó que entiende el acto de tocar como "un baño de pureza o una ducha interior" y aseveró que conseguir el misticismo "no depende tanto de la música ni de los instrumentos, sino de quién la interprete, el espíritu y el momento de esa persona".