Cultura.- Patrimonio culmina las obras de emergencia en el Colegio Mayor de la Seda, a las que ha destinado 205.000€

La Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano y Museos ha culminado la segunda fase de las obras de emergencia declaradas en el edificio Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia, inmueble que goza del máximo nivel de protección patrimonial al estar declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Después de estos trabajos, que se han llevado a cabo durante los últimos seis meses y a los que la conselleria de Cultura ha destinado 205.000 euros, el edificio está "asegurado estructuralmente", según explicó el director general de Patrimonio, Manuel Muñoz.

El responsable de Patrimonio de la Generalitat comentó, en declaraciones a Europa Press, que estos trabajos están ya acabados a falta únicamente de "realizar una prueba de carga del forjado del semisótano y de la entreplanta y con eso se da por concluida".

Para Muñoz, esta fase de rehabilitación es "muy importante" porque permite que el Colegio "esté ahora asegurado estructuralmente y que la primera planta se encuentre perfectamente consolidada".

No obstante, el director general apuntó que "el edificio tiene problemas de futuro, que son la restauración de la fachada, los laterales, el techo y la cerámica del suelo de la planta noble", por lo que "hay mucho trabajo por hacer aún", reconoció.

Al respecto, Manuel Muñoz consideró "imprescindible" la colaboración económica en el proyecto de otras instituciones públicas y del capital privado y recordó que desde la conselleria se ha hecho una inversión "muy potente" en el Colegio Mayor de la Seda que, según hizo notar, es una institución privada. Desde 1998 la conselleria de Cultura ha invertido en este inmueble 360.276,72 euros.

"Ahora se ha acometido algo que era tremendamente urgente" pero "para que el Colegio Mayor de la Seda se convierta en un museo realmente abierto y útil hace falta la intervención de más dinero", agregó.

OBRAS

Según detalló Muñoz, las obras que se han acometido en esta fase han afectado al forjado entre el semisótano y la entreplanta y su finalidad ha sido reforzarlos para que resistan los esfuerzos que puedan transmitirse de otras partes del edificio. Con este fin se ha procedido a completar el refuerzo de la cimentación de la zona del semisótano para dotar de solidez suficiente a los muros portantes y mejorar la impermeabilización de la cimentación.

Asimismo, se ha erradicado el riesgo de ruina del forjado del techo del sótano, reponiendo su capacidad de resistente, manteniendo las características históricas del edificio, y se ha desmontado el pavimento de la planta baja y protegiendo los restos arqueológicos.

Por otra parte, se ha rebajado el nivel del suelo del semisótano para mejorar su habitabilidad y para realizar una solera sobre el terreno que contribuya a la solidez de la cimentación, perimetral, aísle el terreno e impida la penetración de humedad. Finalmente, se ha dotado de suficiente seguridad y protección a los telares, ruecas y máquinas de la artesanía de la seda que estaban depositadas en el semisótano.