Cultura.- El poeta Carlos Marzal ofrece "una terapia curativa" a los lectores con su "poesía humana" en 'Ánima Mía'

Actualizado: martes, 14 abril 2009 19:12

SEVILLA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El poeta Carlos Marzal ofrece "una terapia curativa" a los lectores a través de una "poesía humana" en su nuevo trabajo 'Ánima Mía' (Tusquets), algo que sucede con todo lo que emociona, como los viajes, las conversaciones con los amigos o el amor, la literatura sirve como "ejercicio de curación y sanación".

En una entrevista concedida a Europa Press, el autor valenciano señaló que la poesía contiene "un aspecto psicológico que ayuda al individuo a curarse de la parte oscura del mundo". En definitiva, el libro es "un tratamiento a dos bandas". Por un lado, el escritor "se desahoga y lleva a cabo una terapia y psicoanálisis con la literatura, y el lector, por su parte, acude al libro para jugar con las palabras mediante un ejercicio de alivio y cura con la palabra, la escucha y la lectura", explicó.

La lectura poética, según Marzal, produce "un momento de intensidad emocional y verbal", que sirve al lector para contemplar un aspecto de la vida con un poco más de emoción y de detenimiento. Para el autor "la poesía es una especie de vida más alta y más intensa".

'Ánima Mía' acerca a los lectores "el riesgo" que ofrece cualquier libro de poesía, es decir, "un retrato moral, los intereses y la visión del mundo del autor a la edad en la que escribe". Este trabajo se presenta como un "compendio de la forma de mirar las cosas del autor, a través de poemas", indicó.

En este sentido, Marzal apuntó que una obra tiene que tener "muy en cuenta" la figura del lector, pues "a la postre es la persona encargada de rematar el trabajo y de terminar el libro, pues será él quien finalmente arme y construya el sentido y significado de la poesía, algo parecido a lo que sucede con las partituras musicales, que si no son acompañadas de la música no tienen valor", aseguró.

Confesó que siente haber alcanzado ya la "madurez" de su obra, pero no con 'Ánima Mía' sino antes, pues si fuese ahora "mal iría". Reconoció que posee su voz, su oficio, sus trucos y sus gustos formados, pues este trabajo es "un compendio y resumen de sus guiños, de su manera de entender la literatura y la poesía". En este sentido, advirtió de que "lo que nunca se alcanza es la seguridad y el dominio completo de las cosas".

'Ánima Mía' indaga, según el poeta valenciano, en el aspecto de la vida, "un elemento fundamental" en la producción de cualquier ámbito artístico. Para él, "la preocupación de los artistas es explicar el mundo a través del arte y explicarse ellos a los demás a través del éste, pues si hay algo radicalmente importante en la vida del hombre es el hecho de vivir y dejar de hacerlo".

EMOCIÓN ESTÉTICA, LA META

Señaló que la poesía tiene que contar con "la meta de emocionar al lector" a través de los mecanismos que sean, buscando "la exaltación del mundo o la lamentación de este mediante los poemas". A esto, según Marzal, es a lo que "debería aspirar la poesía, para lograr conmocionar al lector a través de la palabra, pues éste y no otro es el fin fundamental y único, ya que todas las otras razones o finalidades son secundarias".

A este respecto, dijo que un escritor puede "aspirar a transformar el mundo a través de la literatura, hacer la revolución o a dejar huella en la historia de la literatura, pero son aspiraciones de segunda clase en relación con la fundamental que tiene que ser la emoción estética".

Asimismo, aceptó que existan escritores que quieren ofrecer una poesía social o política, aunque confesó que "la lírica que más le gusta es la que no caduca, ya que la poesía de circunstancias tiene fecha de caducidad, pues pasado el determinado momento se desvanece". Se mostró interesado por lo eterno en el hombre, las preocupaciones sobre el amor, desamor, la muerte, lo que nace ligado al individuo y es perenne".

'Ánima Mía', publicada cinco años después de su último trabajo poético, en palabra del escritor "profundiza en el ser humano, en sus intereses de la conciencia, que son comunes a todos los individuos y que no prescriben, pues se repiten de generación en generación, ya que los intereses de los hombres son limitados", apuntando que "nos mueve lo mismo que a los hombres de las cavernas",

Esta nueva publicación del valenciano se presenta en Sevilla en un encuentro con los lectores organizado por el Centro Andaluz de las Letras. Un acto al que el poeta le concede "mucha importancia", pues se produce "un aprendizaje mutuo" entre escritor y lector, pues en la actividad de aproximación, "el creador conoce lo que hay detrás del espejo, y el lector se acerca de primera mano a la interpretación de la obra del propio escritor", subrayó.

Carlos Marzal, licenciado en filología hispánica por la Universidad de Valencia, es profesor de literatura en el Instituto Puerto de Sagunto y ejerce como crítico literario en el ABC Cultural. Ha sido codirector, durante los diez años de su existencia, de Quites, revista de literatura y toros.

Su obra se ha incluido en las más importantes antologías poéticas y ha sido galardonada, entre otros, con el Premio de la Crítica 2002, Premio Nacional de Poesía 2002, por 'Metales Pesados' y en el 2003, Premio Loewe por 'Fuera de mí'. Además de las obras citadas, también ha publicado 'El último de la fiesta' en 1987, 'Cuatro noches' en 1988, 'La vida de frontera' en 1991, 'Los países nocturnos' en 1996 y 'Poesía a contratiempo' en 2002, así como la traducción al castellano de 'Andén de cercanías' 1995, del poeta catalán Enric Sòria.