Soto dice que "no se puede alardear de una instalación de primera división y ofrecer un servicio de cuarta" categoría
VALENCIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El concejal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia Juan Soto criticó hoy las "deficiencias" de gestión, mantenimiento y atención al visitante que presenta el Museo de La Almoina dos años después de su inauguración. Indicó que éstas se suman a las ya denunciadas en "distintas ocasiones" respecto al contenido y señaló que "no se puede alardear de una instalación de primera división y ofrecer un servicio de cuarta" categoría.
En este sentido, consideró que en la actualidad, este centro cultural está "lejos de la excelencia que requiere una instalación de este tipo" y afirmó que ofrece "un servicio muy por debajo" de lo que se espera de espacio como La Almoina y de los restos arqueológicos que alberga, "que sí que sin de primer nivel". Asimismo, estimó que el origen de la "gestión deficiente" que presenta este museo está en que se trata de "unas instalaciones inacabadas", con "problemas de contenido que lastran su actividad".
Soto, que lamentó el "descuido" y el "desinterés" de la gestión municipal, destacó que "en estos momentos" el museo de La Almoina está inmerso "en un proceso profundo de revisión de contenidos" para subsanar los "errores" que contenía, lo cual es "el reconocimiento de un fracaso". Aseveró que, independientemente de los problemas de contenido, presenta en su gestión "cosas anómalas" e "impropias de una instalación que lleva dos años en funcionamiento".
Entre las carencias del centro, el edil citó la falta de dípticos explicativos, "cuando son obligatorios en los museos", la ausencia de autoguías y de material de apoyo para las visitas. Comentó que la razón que se le ha dado para justificar estos problemas es "el proceso de revisión de contenidos" que se lleva a cabo en este espacio cultural.
Valoró que se pretendan hacer "guías adaptadas al contenido real" y que "afortunadamente" se haya iniciado esta revisión, pero mostró su preocupación por que haya cometido "a los dos años de la apertura" de La Almoina. Agregó que la falta de folletos explicativos y material de apoyo lleva a que "no se puedan hacer visitas individualizadas" y que éstas "sólo" estén previstas "en grupo y organizadas".
Juan Soto manifestó que cerrar las puertas a las visitas individualizadas es algo que "lastra que se pueda registrar un mayor número de visitantes". En este sentido, apuntó este museo debería recibir 100.000 visitantes al año y lamentó que esta cifra se quede en 45.000.
Igualmente, comentó que los tornos de entrada a este recinto no han funcionado desde la inauguración, lo que obliga a destinar personal adicional para el control de visitantes e imposibilita las entradas automáticas, dijo. Agregó que la instalación audiovisual de la entrada lleva varios meses averiada y sin repararse, "con problemas de mantenimiento especializado", como consecuencia de la ausencia de un servicio de mantenimiento estable y especializado.
ARTÍCULOS DE RECUERDO
El representante del PSPV censuró también que "dos años después" de la apertura de La Almoina, los visitantes no puedan comprar los artículos de recuerdo del museo que hay expuestos en sus vitrinas, entre ellos, tazas, lápices, cuadernos y camisetas, detalló. Lamentó que sea así "porque en dos año, el gobierno municipal ha sido incapaz de aprobar una lista de precios" para vender estos productos, y estimó "increíble y surrealista lo que pasa con cosas tan importantes como ésta".
Por otra parte, Soto habló de la sala de exposiciones temporal que hay en este recinto cultural y que se tenía previsto que sirviera para enriquecer el contenido habitual del museo. Criticó que esté cerrada, según dijo, "más allá de una exposición de belenes en Navidad" y de otra programada por la Generalitat.
El concejal dijo que si el consistorio es "incapaz de dar uso" a esta sala y confeccionar para ella "una programación complementaria que enriquezca el espacio museográfico", podría plantearse la posibilidad de instalar en ella "una librería especializada".
Asimismo, censuró que en el entorno del museo se detecten deficiencias de mantenimiento. A este respecto, señaló que las pérgolas de la entrada muestran un estado de "abandono lamentable", con botellas vacías y latas encaladas en ellas.
