Cultura.- Schmidt desvela que Roberto Alagna rompió su compromiso de interpretar 'Tosca' en Valencia para ir a La Scala

VALENCIA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

La intendente del Palau de les Arts Reina Sofía, Helga Schmidt, aseguró hoy que el tenor Roberto Alagna y su esposa, la soprano Angela Gheorghiu, tenían un "compromiso por escrito" con el coliseo valenciano para actuar en la ópera 'Tosca' de Puccini pero, "como pasa muchas veces en la vida, recibieron otras invitaciones, y prefirieron ir a La Scala de Milán que a Valencia".

Schmidt realizó estas declaraciones durante la presentación de la ópera 'Don Giovanni' y a preguntas de los medios sobre la polémica desatada después de que Alagna --que participó en el recital inaugural del Palau de les Arts-- abandonara el domingo el escenario de La Scala de Milán en plena representación de 'Aida' tras ser silbado por parte del público.

La intendente explicó que existía con ambos artistas "un compromiso escrito" aunque reconoció que "no un contrato en firme puesto que éste se envió a sus representantes pero no fue firmado" por los cantantes. "Esto no es la primera ni la última vez que pasa desafortunadamente", apostilló.

Sobre la actuación del tenor en La Scala de Milán opinó que se debe en gran parte a un "error" del teatro italiano puesto que "los cantantes, los directores de escena y los directores musicales "han de estar juntos". Agregó en este sentido que "nosotros cuando terminamos un espectáculo vamos a agradecer el aplauso del público conjuntamente pero allí parece que no fue así" y hay "clase vip". Schmidt argumentó que "este fue un error fundamental de la administración de La Scala que ha provocado el malestar que hemos conocido a través de la prensa".

Por su parte, el director musical, Lorin Maazel, aseguró no tener conocimiento del incidente protagonizado por Alagna en La Scala y comentó que "cada director tiene una experiencia distinta con un artista". Al respecto, manifestó que su trabajo con Roberto Alagna en el Palau de les Arts fue "muy positiva".

Sobre este tema, el director de escena Jonathan Miller opinó que trabajar con artistas jóvenes "en ocasiones puede dar problemas, sobre todo cuando se pasa de lo más bajo a lo más alto de repente". Entonces, esos intérpretes "se encuentran extraños en un nuevo mundo, corrompidos por el éxito y acaban transformándose en 'minimonstruos'". "No doy nombres pero existen y es cierto que son un problema", aseveró.