VALENCIA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sector editorial privado valenciano editó un 3,7% menos de títulos en 2006 respecto al año anterior, pero los títulos vivos en catálogo aumentó un 10,1% y facturó un 3% más. Por su parte, los títulos editados en valenciano se mantuvieron, con un crecimiento del 0,5%, mientras que los títulos vivos en catálogo crecieron un 6,5% y la facturación aumentó un 14,5%, lo que demuestra que el sector se va ajustado a la oferta tras años de "un exceso de producción". En concreto, la edición en valenciano supuso 48,2% de la facturación, el 28% del total de títulos editados y el 49% de ejemplares vendidos, en su mayoría gracias a los libros de texto.
Estas son las principales conclusiones del Estudio de Comercio Interior del Libro en la Comunitat Valenciana elaborado por la empresa conecta Research & Consulting, encargada por la Dirección General del Libro con el objetivo de analizar la situación real del sector para poder elaborar propuestas que mejoren tanto la situación de las editoriales como los hábitos de lectura, según señaló hoy en rueda de prensa su titular, Silvia Caballer, acompañada de la responsable del informe, Juana Vidal, y de la presidenta de la Associació d'Editors del País Valencià (AEPV), Rosa Serrano.
Al respecto, la presidenta de la AEPV explicó que los resultados de este estudio constatan que la oferta en el mercado editorial se va ajustando a la demanda tras tres años de exceso de producción que no podían absorber las librerías, lo que ha llevado a las editorial ha escoger más los títulos de mayor calidad. Además, resaltó que pese a esta menor producción se consigue una mayor facturación ya que al haber menos títulos pero más ejemplares de cada uno disminuye el precio de coste y por tanto aumenta el margen de beneficios.
Así, en 2006 se editó en la Comunitat un total de 2.264 títulos, un 3,7% menos, con 3.779.000 ejemplares vendidos, un 0,55% más, con una tirada media de 1.669, un 4,3% más, y 13.886 libros vivos en catálogo, un 10,1% más, lo que proporcionó una facturación de 31,24 millones, un 3% más. De ellos, 834 títulos fueron en valenciano, un 0,5% más, con un total de 1.840.000 ejemplares producidos, un 3,5% menos, y una tirada media por ejemplar de 2.207, un 4% menos. Sin embargo, los títulos vivos en catálogo aumentó un 6,5% y la facturación aumentó un 14,5% menos al llegar a los 15,06 millones de euros.
Al respecto, la autora del estudio destacó que si bien es ciento que los títulos editados han experimentado un retroceso en los últimos cinco años, en cambio los títulos vivos en catálogo alcanzó los 13.886, un 33,1% más, y los 3.868 títulos en valenciano, un 9,7% más, lo que destaca "la pluralidad" de la oferta editorial de la Comunitat, ya que "no tienen sentido editar un libro que no sobreviva".
Además, la facturación está dos décimas por encima de la media nacional, situada en el 2,8% y superior a otras comunidades autónomas con lengua propia como Cataluña, con un 2,1% o Euskadi, donde bajó un 2,6%, aunque en Madrid creció un 3,5%, en Andalucía un 5,55 y en galicia un 21,5% porque "partían de cifras muy bajas". Además, se debe tener en cuenta que las autonomía que no cuentan con una asociación de editores propia se adscriben a la Madrid o Cataluña.
Por otro lado, si los textos no universitarios y los libros de infantil y juvenuil totalizan el 52,2% del mercado, en el caso del valenciano esta cifra aumenta hasta el 80%, cuatro puntos más que el año anterior, lo que evidencia, indicó Vidal, que este mercado está muy dominado por los libros de texto.
Precisamente, esta vinculación con el sistema educativo explica también que dos tercios de la producción se venda en la propia Comunitat, que en el caso de los libros en valenciano aumenta hasta el 66 por ciento. Por ello, la presidenta de la Associació d'Editors del País Valencià (AEPV) reclamó una mayor atención a la literatura infantil y juvenil no sólo "por ser la puerta de entrada al placer de la lectura", sino por "los buenos resultados económicos que presenta" y demandó también ayudas para incrementar la proyección en el exterior.
Por canales de comercialización, el informe revela que las librerías y cadenas de librerías son el lugar más habitual de compra de libros ya que el 755 de la facturación se canaliza a través de estos puntos de venta. No obstante, las librerías disminuyeron su facturación un 3,4% respecto a 2005, con unos ingresos de 19,52% mientras que las cadenas aumentaron ligeramente su facturación a 3,94 millones. El canal que más ha aumentado es en empresas e instituciones, donde se incluyen las ventas de libros de texto en colegios. Al respecto, Rosa Serrano confió en que los resultados del próximo años para las librerías mejoren gracias al efecto de los bonos escolares.