VALENCIA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El teatro Talia acogerá a partir del próximo 25 de enero, y hasta el 19 de febrero, el espectáculo 'El idiota, última noche', basado en la novela de Fedor Dostoievski y considerada como una "lección de pensamiento y reflexión sobre la condición humana desde la bondad extrema que puede desembocar en catástrofe", explicó hoy en rueda de prensa el director de la obra, Antoni Simón.
Esta representación de la compañía castellonense Germinal es una interpretación realizada por el dramaturgo francés Zéno Bianu. Con esta adaptación, se escenifican "dos caras de la misma moneda del mismo Dostoievski", puesto que trata "temas y ejemplos de la filosofía vital como la fe, la piedad, Dios, la moral y el amor y la amistad", explicó el director.
La obra de Bianu realiza una dramaturgia de las más de mil páginas y cuarenta personajes de la novela del autor ruso, condensados en la relación triangular entre estos dos protagonistas y un personaje que permanece siempre ausente.
En este sentido, Antoni Simón explicó que la línea argumental gira alrededor del último encuentro de los protagonistas de la novela, Rogojine, que interpreta Óscar Intente y el príncipe Myshkine, 'el idiota', cuya interpretación corre a cargo del actor valenciano Carles Sanjaime. Ambos personajes se reúnen en el escenario, conversan y se enfrentan a lo largo de una última noche.
Durante ese encuentro, los actores se preguntan varias veces por la mujer que ambos aman, la protagonista ausente, Natassia Filippovna. Con ello, explicó el director, "se crea un clima de incertidumbre y una estructura enigmática que atrae al público desde el primer momento".
Con la figura del personaje del príncipe Myshkine, el director propone una reflexión sobre "la cuestión de si se puede ser un hombre bueno en este mundo sin ser calificado de idiota" y, al mismo tiempo, añadió, "si la excesiva bondad no está exenta de causar desgracias y catástrofes a los demás".
Por su parte, el actor valenciano Carles Sanjaime, quien también asistió a la comparecencia ante los medios como protagonista de la obra junto a Óscar Intente, señaló que esta función presenta "mucha dificultad", puesto que, "arriesga mucho en su interpretación y en su escenografía" añadió.
Asimismo, sostuvo que la figura del 'Idiota', personaje creado por Dostoievski, es "una concepción que cualquier espectador puede entender", puesto que, señaló, "el público suele conocer de antemano este personaje, ya que sus características son muy comunes en cualquier reflexión artística".
MISTERIO QUE ENVUELVE LA OBRA
Asimismo, el director del montaje explicó que "las reflexiones existenciales y filosóficas están patentes en todo el escenario", con, "características propias de la interpretación de ambos personajes contrapuestos hasta el mismo espacio que ocupan en el escenario", señaló.
La escenografía de la obra, diseñada por Paco Azorín, presenta un "aire gótico", que "atrapa y condensa perfectamente la atmósfera del libro e impacta a la vista a través del 'Retrato fragmentado del Cristo en la tumba' de Holbein, que ha utilizado para el escenario".
Para Simón, este montaje hace "más clara" la presencia de Dios al "llenar las paredes de la habitación de Rogojine con cuadros que reproducen fragmentos al óleo de Holbein". En este sentido, señaló que en el cuadro principal del escenario "el cristo crucificado no es el habitual", puesto que "se asemeja más a la simpleza y cotidianidad de un hombre muerto".
Además, la escenografía de esta obra se completa con una "tenue y frágil" iluminación que, añadió, "subraya el misterio que envuelve la obra". Con ello, el espacio en el escenario se caracteriza por "ser muy poético, intenso en imágenes y con una gran atmósfera de acentúa la tensión".
Asimismo, destacó que se utiliza "una trayectoria no lineal y con cambios de atmósfera y registro", que reflejan, según el director, "la adaptación de la novela que sigue las pautas del escritor ruso como un ritual de amor y muerte".
Por último, el director apuntó que la obra ofrecerá una primera versión en valenciano durante las dos primeras semanas que permanezca en cartel, y que en las dos siguientes semanas, la representación se realizará en castellano.