Cultura.- Técnicos rescatan los colores originales de las figuras alegóricas en las crujías centrales del Patriarca

VALENCIA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Técnicos encargados de la restauración de las pinturas del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia, 'El Patriarca', trabajan para rescatar los colores originales y las tonalidades de las figuras alegóricas en las crujías centrales y el transepto de la capilla, según indicó hoy la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, quien hoy visitó las pinturas.

En estos momentos, los técnicos se encuentran en la segunda fase del proyecto, que se prevé concluir a finales de este año con la restauración de las pinturas ubicadas en las crujías, que albergan figuras alegóricas renacentistas, "representando la alegoría de la ecuaristía en todo momento". Así, se puede observar cómo un ángel lleva la vid u otro el trigo, entre otros elementos.

El encargado de la obra explicó, en declaraciones a los medios de comunicación, que se ha hecho una limpieza "exhaustiva" después de una analítica. "Se han retirado las capas de suciedad y polvo, oscurecidas, y se están recuperando los colores originales de la época, que son muy claros y luminosos. Más vivos".

Con estos trabajos, según señaló Olmos, "a parte del indudable valor patrimonial, existe un aliciente para los investigadores e historiadores de arte, que pueden comprobar que el Matarana real es el que está aquí" --Bartolomé de Matarna fue el pintor genovés que realizó estas pinturas entre 1597 y 1606--.

Tras esta segunda fase, junto a la primera ya concluida el pasado año, en la que se rehabilitaron las pinturas del presbiterio, tan sólo quedarán los frescos de la gran bóveda y el coro. El objetivo es que los trabajos estén concluidos en 2011, para conmemorar la muerte del patriarca Juan de Ribera, que fue el que encargó la construcción del Real Colegio.

Por el momento, con los trabajos realizados, Olmos afirmó que "se pueden ver colores y tonalidades que antes no aparecían". En concreto, cuando se restauró el presbiterio, se observaron tonos malvas o azules, "que eran imposibles en una pintura de carácter barroco, aunque sí del Renacimiento".

En las pinturas, dijo, "se demuestra la influencia italiana, renacentista, porque dentro de Valencia, las pinturas renacentistas son de una extraordinaria belleza y valor". Antes, agregó, "se veían pinturas más ennegrecidas, que parecían de un estilo más barroco que renacentista".