VALENCIA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció hoy que el Gobierno valenciano aplicará un Plan de Austeridad "serio y riguroso" para el próximo ejercicio que supondrá un ahorro de 308 millones de euros. Además, aseguró que el Consell no subirá los impuestos y que seguirá bajándolos "a los que más lo necesitan, especialmente, a las familias que viven de un sueldo o de la actividad económica de sus miembros y que tienen hijos a su cargo".
Se mostró "dispuesto" a "liderar" la salida de la crisis y el futuro de la Comunitat valenciana y afirmó que "hoy, más que nunca" no renuncia a sus sueños. Camps, que se pronunció de este modo durante su primera intervención en el Debate de Política General que hoy comenzó en las Corts Valencianes, anunció que el Ejecutivo valenciano "va a proponer la rebaja de un 10 por ciento de la cuota autonómica del Impuesto sobre la Renta para las familias de trabajadores y autónomos con dos o más hijos y menos ingresos".
Precisó que esta rebaja "se la podrán aplicar las familias que obtengan rentas del conjunto de la unidad familias de hasta 24.000 euros". Asimismo, destacó que con ella "más de 315.000 familias valencianas se ahorrarán en conjunto casi 16 millones de euros". Consideró que "esto sí son políticas sociales y no la subida de impuestos del Gobierno" central que, en su opinión, "vamos a pagar todos, los que ahorran y los que tributan con la eliminación de la deducción de los 400 euros".
Francisco Camps agregó que a ello se suma "la subida del IVA al 18 por ciento, que nos grava a todos" y apuntó que la decisión del Ejecutivo central de subir los tributos costará a los valencianos 847 millones de euros. Subrayó, por contra, que el Consell "no va a subir los impuestos" y afirmó que trabajará como lo ha hecho "hasta ahora", adoptando medidas para lo que los valencianos paguen menos. Estimó que "aumentar los impuestos es igual a más paro y más déficit", mientras que bajarlos "es igual a crecimiento y creación de empleo".
El responsable autonómico, que pronunció durante una hora y veintisiete minutos un discurso que fue interrumpido con aplausos del grupo popular y de los miembros del Consell en más de 20 ocasiones, anunció, antes de mencionar el Plan de Austeridad que aplicará en su gestión, que "pese a la complejidad económica y la falta de financiación del Estado, que sigue sin reconocer los más de cinco millones de ciudadanos de la Comunitat", seguirá "manteniendo el esfuerzo en sanidad, educación y políticas sociales".
Así, sostuvo que la Generalitat continuará "construyendo colegios, hospitales, centros de salud, institutos, juzgados y mejorando la calidad de los servicios a los ciudadanos", además de seguir cumpliendo los acuerdos pactados con los profesionales de estos ámbitos "para la mejora de sus condiciones laborales". Agregó el compromiso de continuar invirtiendo en infraestructuras productivas y mantener el diálogo social para ayudar a empresas y trabajadores, tras lo que aseguró a parados, trabajadores y empresarios que "el Consell está a su lado, apoyándoles".
Camps, en varias ocasiones durante su discurso, que pronunció en valenciano y castellano, confió en las posibilidades que la Comunitat tiene para salir "la primera" de la crisis económica y se mostró convencido de que "con esfuerzo y unidad" y con "trabajo colectivo" se podrá superar esta situación. Manifestó que la administración valenciana está "en lo que están los ciudadanos" y criticó que el Gobierno central, además de "negar la crisis en la que nos encontramos", ha actuado "de forma irresponsable". Censuró que ahora paguen las consecuencias las comunidades autónomas, las familias y las empresas.
AUSTERIDAD Y CONGELACIÓN
Aseveró que el Ejecutivo central, que está "en otras cosas", según dijo, "en asuntos que no interesan a los ciudadanos, evitando abordar las reformas estructurales que necesita urgentemente la economía española". Criticó que el Gobierno central, que es "sectario y dogmático" y "ha sacado lo peor de sí mismo", ha "malgastado los recursos públicos en políticas electoralistas de corto plazo, sin diáologo social", a lo que agregó que "improvisa, cambia de opinión" y "no tiene preparación ni imaginación para proponer soluciones".
El jefe del Consell, que censuró también el modelo de financiación autonómica aprobado, explicó que el Plan de Austeridad anunciado para su gestión se basará en cinco ejes, en concreto, contención de gastos de personal; reducción en un 5% de gastos de funcionamiento; reducción de transferencias corrientes en un 35% --en ambos casos a excepción del gasto social--; reorganización del sector público valenciano y la racionalización de la inversión pública.
Resaltó que esta iniciativa se sumará la congelación, "por segundo año consecutivo", de los sueldos de "todos los altos cargos de la Generalitat" --matizó que son de los que reciben una retribución más baja de España-- y la decisión de no crear nuevos puestos de trabajo a excepción de profesores, sanitarios y empleados asistenciales y de órganos judiciales. El Plan de Austeridad contempla también, según apuntó Camps, reducir el número de entidades dependientes de la Generalitat, que se agruparán por competencias y cuya tesorería se centralizará "paulatinamente".
Francisco Camps avanzó que en los Presupuesto de la Generalitat para 2010 se "primarán" las inversiones productivas del Plan Confianza y todo aquello que "suponga incrementar la productividad de los sectores econonómicos y las infraestructuras estratégicas". Del mismo modo, indicó que se convocará el Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace) para ver con los agentes económicos y sociales cómo plasmar estas medidas.
LIDERAR EL FUTURO
Con todo, opinó que hay "dos respuestas ante la crisis" y "dos modelos de gobiernar", por un lado, "uno afincado en el paro, la improvisación y la incertidumbre" y otro que "trabaja por el empleo, la auteridad y la confianza". Agregó que el segundo "crea oportunidades" y que el primero "las destruye". Insistió en que "hoy más que nunca es necesario un esfuerzo colectivo" para "seguir disfrutando de una comunidad viva y próspera en constante evolución".
Camps se mostró también, "más que nunca", dispuesto a "defender los intereses de los ciudadanos de la Comunitat" y expresó su "compromiso" con su "bienestar" y con la creación de oportunidades, además de manifestar su "confianza" en el futuro de esta autonomía. Aseguró, durante y al final de su discurso, estar "dispuesto" a "liderar la salida de la crisis, hacer realidad los sueños de los cinco millones de valencianos y liderar el futuro de la Comunitat". "Hoy más que nunca no renuncio a mis sueños", concluyó.