Desarticulada una trama que defraudó al fisco 35 millones de euros al importar 5.000 coches

La operación combinada de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria se salda con 16 detenidos y otros 12 imputados

MADRID, 12 Jun. (OTR/PRESS) -

En una operación conjunta, La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han logrado desmantelar una trama de sociedades que eludió el pago en impuestos de más de 35 millones de euros en la importación de más de 5.000 vehículos de alta gama procedentes de otros países de la Unión Europea. La operación, denominada Babel, se ha saldado con 16 detenidos presuntamente implicados en el fraude, y otros 12 imputados.

Las investigaciones han puesto al descubierto un entramado de sociedades instrumentales, dedicadas a intrudcir en España coches de lujo, que se creaban y desaparecían en un corto espacio de tiempo para eludir las inspecciones de Hacienda y contaban para ello com la colaboración de directores de entidades bancarias y gestorías.

Una vez introducidos en España, los automóviles se matriculaban a nombre de estas sociedades instrumentales, que los declaraban por un valor muy inferior al real, por lo que el impuesto de matriculación a pagar era considerablemente inferior al que legalmente le correspondía. En total, se calcula que más de 5.000 coches fueron introducidos por este cauce, con un fraude fiscal entre IVA e Impuesto de Matriculación de unos 35 millones de euros.

Las sociedades instrumentales vendían luego los automóviles repercutiendo un IVA que no ingresaban a Hacienda. Los vehículos eran adquiridos por establecimientos de compra-venta ubicados en Maddrid, Toledo, Alicante y Ciudad Real, que se deducían un IVA que nadie había ingresado.

HASTA 6.000 EUROS POR VEHICULO

Cuando el vehículo era vendido al cliente, se le cobraba el correspondiente 16 por ciento de IVA, pero el impuesto no era ingresado en las arcas públicas, beneficiándose de este fraude las mismas empresas instrumentales que no realizaban liquidación ni declaración alguna y los distribuidores.

Por ejemplo, un vehículo valorado en unos 30.000 euros, si se declaraba por 10.000 euros, defraudaba cerca de 6.000 euros (3.200 en concepto de IVA y 2.400 por el impuesto de matriculación). Esta cifra resulta de aplicar el 16 por ciento de IVA y el 12 del impuesto de matriculación). Esta cifra resulta de aplicar el 16 por ciento de IVA y el 12 por ciento del impuesto de matriculación a los 20.000 euros de valor que ha dejado de declararse.

En rueda de prensa, el jefe del Grupo de Delitos Económicos de la Guardia Civil, Luis Vallés, advirtió hoy que los propietarios actuales de los coches podrán denunciar a los concesionarios por estafa. Asimismo hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no entren en el juego de estas redes para adquirir un vehículo de lujo "sino que acudan a mercados que le ofrezcan toda la garantía". Además, según destacan fuentes oficiales, estas tramas de fraude perjudican al comercio legal de vehículos, por la competencia desleal de estas empresas y distribuidores, ya que contaban con un mayor margen comercial en el precio de los mismos.

El número de detenidos por la operación ascidene a 16 en total, de ellos 8 en Madrid, 2 en Toledo capital, tres en Quintanar de la Orden (Toledo), 1 en Manzanares (Ciudad Real), y 2 en San Juán (Alicante). Además, han sido imputadas otras doce personas. Entre los implicados en la trama se encuentran varios directores de entidades bancarias y gestorías que colaboraban con la organización. Además, se han practicado siete registros domiciliarios: 4 en Madrid, 1 en Olías del Rey (Toledo) 1 en Toledo-capital y 1 en Manzanares (Ciudad Real).

Las sociedades que se establecían para cometer este tipo de delitos, carecían de instalaciones y empleados, registrándose en centros de negocios o direcciones inexistentes.

Al frente de las mismas figuraban como administradores personas de confianza de los responsables de la red. En la mayor parte de los casos eran ajenas a la actividad que desarrollan y a cambio de ceder su identidad para la creación de una sociedad, perciben pequeñas compensaciones económicas. Estas sociedades permanecen activas durante breves periodos de tiempo y, tras su desaparición, se crean otras nuevas para dificultar la labor de inspección de la Hacienda Pública y evitar los controles antifraude establecidos contra este tipo de tramas empresariales.