MADRID/ALICANTE 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Policía Judicial Belga han desmantelado, en una operación conjunta, una organización internacional de traficantes de drogas que pretendía introducir cocaína procedente de Colombia en España desde, desde el puerto de Amberes (Bélgica), según ha informado en un comunicado el Instituto Armado, que ha precisado que, una vez en España, loa detenidos presuntamente trasladaban el estupefaciente hasta Alicante.
En la operación, denominada 'Comparsa', han sido detenidas en Bélgica ocho personas de diferentes nacionalidades, tres ellos italianos, dos ucranianos, dos belgas y un colombiano, como presuntos miembros de la organización que, según el Ministerio del Interior, trataban de introducir droga en España a través de Amberes ante el fracaso que habrían sufrido en su intento de hacerlo por otras rutas.
Asimismo, se han intervenido en el puerto de Amberes (Bélgica) 30 kilogramos de cocaína que se encontraban ocultos en un contenedor procedente de Colombia y se ha procedido al registro de sus domicilios donde los investigadores han incautado dinero en efectivo, equipos informáticos y documentación financiera de empresas relacionadas con la organización. En total se han se han realizado 13 registros, siete de ellos en Alicante y seis en Bélgica.
En España, la operación comenzó en septiembre del pasado año cuando la Guardia Civil detectó en Alicante la presencia de varias personas de distintas nacionalidades supuestamente integrantes de una organización criminal dedicada a la introducción y distribución de cocaína.
La investigación estaba dirigida en España por el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja (Alicante), ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Alicante en colaboración con la Policía Judicial Federal de Mons (Bélgica).
REGISTROS EN ESPAÑA
De los registros efectuados en España, cinco de ellos en propiedades de los componentes de la organización previamente detenidos en Bélgica, todas ellas ubicadas en distintas localidades de Alicante, y los otros dos en empresas situadas en la partida ilicitana de Torrellano (Alicante) y Alicante-capital, en los que se intervino dinero en efectivo, joyas, equipos informáticos y numerosa documentación del entramado societario de la red.
Tras tener conocimiento de la presencia en España de los supuestos integrantes de la organización criminal, la Guardia Civil descubrió que planificaban la introducción de cocaína en España desde Colombia a través del Puerto de Amberes (Bélgica), que después pretendían trasladar por carretera hasta la Comunidad Valenciana, desde donde sería distribuida.
COLABORACIÓN CON BÉLGICA
Durante el desarrollo de las primeras gestiones se tuvo conocimiento de que autoridades policiales belgas mantenían abierta una investigación sobre alguno de los objetivos que a su vez estaba siendo investigado por la Guardia Civil en España, por lo que, a través de los canales de colaboración policial internacional establecidos para este tipo de delincuencia, se comenzó a compartir todas las informaciones que las investigaciones generaban.
Fruto de la colaboración entre los Cuerpos de Seguridad de ambos países y de EUROPOL y EUROJUST, en el mes de diciembre se desplazaron a Bélgica agentes de la Guardia Civil para identificar a las personas que habían viajado desde España a ese país para coordinar la llegada y posterior traslado del estupefaciente hasta Alicante, e igualmente, para colaborar con la policía belga en la localización e intervención de la cocaína.
Una vez localizados los objetivos y precisadas las funciones y responsabilidades de cada uno de ellos, a la llegada del primer envío de cocaína, que consistía en una prueba inicial que la red había organizado para comprobar la seguridad de la ruta de entrada, los investigadores iniciaron la fase de explotación de la operación, que ha culminado con el desmantelamiento de la organización y ocho detenciones.