ALICANTE, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil de Alicante detuvieron a nueve personas, entre ellas un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como presuntos integrantes de una organización dedicada al robo con violencia e intimidación en domicilios de Alicante y Murcia, cuando sus moradores se encontraban dentro, según informó hoy en un comunicado la Comandancia de Alicante.
Los detenidos presuntamente tenían entre sus objetivos preferidos a empresarios de alto nivel adquisitivo, a los que mantenían toda la noche maniatados para infundirles miedo y evitar denuncias, según las mismas fuentes.
La Guardia Civil inició una investigación tras el robo ocurrido el pasado 17 de febrero en una urbanización de la costa de Orihuela, cuando cuatro individuos cubiertos con pasamontañas, golpearon, amenazaron y maniataron a las personas que se encontraban en el domicilio.
Además, los asaltantes les sustrajeron dinero en efectivo, joyas y efectos valiosos, por un total de 110.000 euros y les robaron también un vehículo de alta gama que luego fue recuperado en la localidad murciana de Torre Pacheco.
Así mismo, en la madrugada del 25 de febrero y en la misma urbanización, cinco sujetos armados con pistolas y cubiertos con pasamontañas entraron en un domicilio y amenazaron al propietario hasta que consiguieron que les facilitara dos tarjetas de crédito con sus correspondientes números secretos.
Mientras la víctima era retenida en su casa por parte del grupo, otros realizaron varias extracciones en cajeros automáticos de la partida oriolana de Torremendo. De regreso en la vivienda, sustrajeron el vehículo, y consiguieron que al día siguiente les pagara otros 10.000 euros a cambio de su devolución.
El día 17 de marzo y en otra vivienda cercana de la citada urbanización, nuevamente cuatro personas con el rostro cubierto y armadas con pistolas, amenazaron a una familia para que les facilitaran la tarjeta de crédito con su correspondiente clave, y extrajeron de un cajero cercano 6.000 euros mientras mantenían retenidos a los ocupantes de la casa.
De regreso al domicilio se llevaron el vehículo que pretendían canjear al día siguiente por otros 30.000 euros, pero en esta ocasión no consiguieron cobrarlos y el coche fue recuperado en la localidad murciana de Dolores de Pacheco.
Así mismo, la Guardia Civil también atribuye a este grupo otro robo con violencia ocurrido el 13 de febrero en Dolores de Pacheco, en el que el encargado de una finca sufrió lesiones graves al negarse a facilitar las llaves para que los ladrones accedieran al domicilio.
El grupo igualmente está considerado como presunto responsable del secuestro ocurrido el día 31 de mayo en Santiago de la Ribera (Murcia), de un hombre al que mantuvieron maniatado a un sillón hasta que su esposa entregó los 3.000 euros de que disponía para su liberación, comprometiéndose a pagar otros 20.000 euros al día siguiente.
DETENCIONES
Con todos los datos obtenidos, así como amplios dispositivos policiales, seguimientos, intervenciones telefónicas y análisis de diferentes fuentes, el pasado día 2 de junio la Guardia Civil inició la operación y el día 3 de junio procedió a la detención de nueve personas en la Región de Murcia.
De este modo, los agentes practicaron cuatro registros en los domicilios de los detenidos, todos ellos en la Región de Murcia, --uno en Sucina, uno en San Pedro del Pinatar y dos más en Santiago de la Ribera--, donde recuperaron los siguientes efectos: un vehículo de alta gama que había sido sustraído en Castellón --que era utilizado con las placas dobladas para desplazarse hasta el lugar donde presuntamente cometían sus acciones delictivas--; efectos electrónicos y teléfonos móviles; dos pistolas y varias joyas.
Los detenidos, ocho varones y una mujer, son de nacionalidades rumana y española, con edades comprendidas entre los 21 y los 50 años. A seis de ellos el juzgado de instrucción número 2 de Orihuela que lleva la investigación le imputa la presunta comisión de los delitos de robo con violencia, secuestro, lesiones, detención ilegal y asociación ilícita.
Al séptimo, además de estos hechos se le imputa también un presunto delito de revelación de secretos, debido a su condición de miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y a los restantes un supuesto delito de receptación al estar en posesión de un teléfono móvil sustraído en uno de los robos con violencia.
