Detenido una organización acusada de introducir ciudadanos polacos en España para explotarles en la recogida de naranja

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 16:33

VALENCIA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron la pasada semana a seis ciudadanos de nacionalidad polaca y armenia por su presunta implicación en un grupo organizado supuestamente dedicado a introducir compatriotas suyos en España para explotarles en la campaña de recogida de la naranja, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía. A los detenidos se les imputa un delito contra la seguridad de los trabajadores.

Los hechos se iniciaron el pasado 21 de octubre cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un gran número de ciudadanos polacos, se habían desplazado para trabajar en la recogida de naranja a través de diferentes anuncios en la prensa local de su país, donde se publicitaban tareas en España.

Al llegar a España, los trabajadores comprobaron que las condiciones laborales no eran las prometidas sino que eran explotados por sus propios compatriotas por lo que contactaron con sus familiares en Polonia que denunciaron los hechos ante las autoridades de su país.

Tras numerosas gestiones, la Policía logró localizar a un grupo de siete personas, que se encontraba "atemorizado y nervioso", y a los que consiguió poner a salvo. Las víctimas desvelaron a los agentes que los trabajadores habían sido repartidos en grupos por distintos ciudadanos de nacionalidad armenia y posteriormente llevados a Cullera (Valencia) donde fueron alojados algunos de ellos en condiciones "infrahumanas".

Asimismo, les explicaron que al día siguiente de la llegada les llevaron a campos donde comenzaron a recolectar la naranja. Según la Policía, se inició así "una pesadilla de más de un mes con jornadas de trabajo superiores a las 14 horas, sin apenas comer" y con sueldos mensuales que no alcanzaban los 300 euros. Con este dinero, además debían pagar comisiones de transporte, alquileres y comida.

Las víctimas igualmente manifestaron que las personas que les controlaban, ante el "eco" que los medios de comunicación polacos de tirada nacional se habían hecho de la noticia, "no dudaron en obligarlos a firmar documentos por el cobro de nóminas superiores a las pagadas, así como cambiarlos inmediatamente de domicilio para evitar así su localización por la policía".

Por esta razón, los agentes detuvieron en Cullera a dos ciudadanos polacos y cuatro armenios, de edades comprendidas entre los 22 y 53 años, como responsables de la explotación de las víctimas y a los que les imputan como presuntos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores.

Los agentes han realizado diversas gestiones para facilitar el retorno de las víctimas a su país. Los detenidos pasaron el pasado viernes a disposición del juzgado de instrucción número dos de Sueca, en funciones de guardia.