ALICANTE 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil han detenido en Calp (Alicante) y en Alicante a tres jóvenes como presuntos autores de 197 delitos contra el patrimonio cometidos en la comarca de la Marina Alta, según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Comandancia de Alicante.
Los detenidos, todos varones, han sido identificados como A.R., de 26 años y nacionalidad argelina; A.S., de 23 años, y I.I., de 21 años y nacionalidad palestina. Los dos primeros fueron arrestados el pasado 13 de mayo en Calp y el último, el pasado martes en Alicante.
Desde mayo de 2005, la Guardia Civil venía detectando un incremento en el número de robos en la zona de la comarca de la Marina Alta, por lo que se dispuso un dispositivo para lograr la identificación, localización y detención de los presuntos autores de estos delitos.
Como consecuencia de las investigaciones fueron identificados los presuntos integrantes de este grupo organizado delictivo, que fueron interceptados en varias ocasiones por efectivos de la Guardia Civil, aunque en todas ellas lograron evadirse siempre tras una persecución. En estos casos llegaron incluso a provocar daños en vehículos que se encontraban estacionados.
Finalmente, el pasado 13 de mayo fueron detenidos dos de los integrantes del grupo delictivo en Calp tras una persecución, en la que se produjo un accidente de circulación en el casco urbano. No obstante, uno de ellos logró huir. Posteriormente, la Guardia Civil averiguó que el que había conseguido escapar, presunto cabecilla del grupo, vivía en Alicante, por lo que pudieron localizarlo y detenerlo en esta ciudad.
A este grupo delictivo se le imputa la presunta comisión de un total de 197 delitos, todos relacionados contra el patrimonio, entre los que figuran robos con violencia en el interior de viviendas y robos de vehículos entre otros.
Estos individuos presuntamente robaban los coches en la periferia de Alicante y en localidades de la comarca alicantina de la Vega Baja, y después los escondían. Pasados unos quince días, presuntamente los empleaban en los robos y delitos que supuestamente cometían en la Marina Alta, donde habitualmente operaban.
En los primeros días de mayo de 2005, la Guardia Civil detectó el inicio de actividad delictiva de este grupo, que cesó en invierno para volver a reanudarse de forma "mucho más virulenta" desde el comienzo de la primavera.
Los robos en el interior de las viviendas se producían de día y a cara descubierta, según indicaron las mismas fuentes, que apuntaron que los tres detenidos eran "muy violentos" cuando alguna vez eran descubiertos por los propietarios, según indicaron las mismas fuentes.