VALENCIA 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Paterna (Valencia) han detenido a dos conductores que presuntamente circulaban por las calles de esta ciudad en estado de embriaguez y que supuestamente intentaron burlar los controles de alcoholemia, según informaron fuentes municipales, que precisaron que las detenciones se produjeron en los últimos días a altas horas de la madrugada.
El primer arresto tuvo lugar junto al Parque Empresarial Táctica. Los agentes locales, que habían montado un control de alcoholemia en este lugar, vieron un vehículo que circulaba a gran velocidad y que entró derrapando en la rotonda, explicaron las mismas fuentes. Al darle el alto, el conductor dio un frenazo brusco y detuvo el vehículo.
Cuando se acercaron a identificarle, los policías comprobaron que el conductor mostraba "síntomas graves" de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, ya que apenas coordinaba sus movimientos y le costaba hablar, apuntaron las mismas fuentes.
Los agentes trataron varias veces de efectuarle la prueba de alcoholemia, pero el individuo, de 25 años e identificado como C. M. M., se negó a realizarla de forma correcta. Los policías le informaron de las consecuencias de no hacer correctamente la prueba, pero el conductor se mantuvo firme en su negativa, por lo que finalmente fue detenido por un presunto delito contra la seguridad del tráfico al negarse a realizar la prueba de alcoholemia correctamente, señalaron.
La segunda detención se produjo en el acceso al casco urbano de Paterna por la avenida del País Valenciano. La Policía Local del municipio había establecido otro control de alcoholemia en este lugar.
El arresto tuvo lugar después de que un conductor, al percatarse de la presencia de los agentes, tratara de eludir el control. Este individuo arrimó el coche hacia la acera, lo estacionó y apagó las luces, según indicaron las mismas fuentes. Comentaron que cuando los agentes se acercaron a él para identificarle comprobaron que este individuo, de 41 años e identificado como D. R. G. y vecino de Valencia, se encontraba presuntamente bajo los efectos del alcohol.
Este conductor casi triplicó la tasa máxima de alcohol legalmente permitida, ya que en la prueba dio un resultado de 0,70 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, cuando el máximo autorizado está en 0,25. Por esta razón, finalmente fue detenido por cometer un presunto delito contra la seguridad del tráfico.