ALICANTE 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional han detenido en Elx (Alicante) a ocho personas, todos ellos de origen sudamericano, como presuntos miembros de una banda de atracadores que colocaba 'bombas-trampa' en entidades bancarias y joyerías, según informaron hoy en un comunicado fuentes del Ministerio del Interior.
Los agentes detuvieron a seis hombres y dos mujeres, entre ellos 'El Cantina' un conocido terrorista colombiano. Los hombres fueron identificados como D.M.M., de nacionalidad venezolana y 39 años de edad; J.T.V., de 41 años; J.V.D.P., de 47; L.A,M., de 49; Jairo B.B., de 49; J.L.C., natural de Guatemala y 40 años; y a dos mujeres identificadas como M.L.S.C., de 38 años y M.P.P, de 45 años, ambas de nacionalidad colombiana.
En el momento de la detención, los agentes les intervinieron dos armas cortas de fuego, munición, pasamontañas, grilletes, varios vehículos utilizados en los robos, diversas joyas y material valorado en 220.000 euros procedente de un asalto a una joyería que se produjo el día anterior a la detención.
Para realizar los atracos, los detenidos utilizaban, además de armas de fuego con las que intimidaban a sus empleados, una 'bomba-trampa' con forma de granada simulada, lo que aseguraba su huída.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de agosto de 2005 cuando los agentes tuvieron noticia de que un peligroso delincuente de nacionalidad colombiana, el 'Cantinas', considerado en su país como terrorista, se encontraba en España tras haber logrado fugarse de la prisión donde cumplía condena por su participación en diversos delitos de terrorismo, homicidio doloso, pertenencia a banda armada, fabricación de armas y explosivos, y robos con violencia.
Así, el 'Cantinas', que llegó a España con un pasaporte falso de nacionalidad venezolana, está acusado de al menos tres asaltos a mano armada a sucursales bancarias en Madrid. Tras varias semanas de investigación, los agentes determinaron que se trataba de un grupo extremadamente activo y que su próximo objetivo era joyero de un barrio de Madrid que fue sometido a vigilancia policial.
De esta forma, tras percatarse la banda de la presencia policial, se desplazaron a la Comunidad Valenciana, donde controlaron otros objetivos potenciales en Valencia y Alicante, y establecieron su base de operaciones en Elx, desde donde planeaban los asaltos y tenían toda la infraestructura.
Actuaban dejando en la puerta del establecimiento un artefacto explosivo tipo granada, para asegurarse la huída, por lo que ponían en peligro la integridad física de todos los presentes, así como de los usuarios de la vía. Por ello, era necesaria la intervención de los TEDAX-NRBQ para la desactivación, aseguramiento y retirada de dicho artefacto.
El informe pericial confirmó que tanto la fabricación como la manipulación de dichos artefactos sólo puede efectuarse por individuos pertenecientes a bandas armadas o paramilitares, con precisos conocimientos armamentísticos, dada la pericia con la que eran colocados en forma de 'trampa-bomba', por lo que si alguien quisiera abandonar la entidad a la salida de los autores, activaría la misma, según indicaron las mismas fuentes.