Dos iglesias publican un libro póstumo de su párroco Miguel García Gadea, fallecido en marzo

VALENCIA 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las iglesias valencianas de la Epifanía y de Santo Tomás de Villanueva de Valencia publicaron un libro póstumo de Miguel García Gadea, que fue párroco de ambos templos, y falleció el pasado mes de marzo, a los 74 años, según informaron en un comunicado fuentes del Arzobispado.

La obra, titulada 'El gran don de Dios', versa sobre el sacramento de la Eucaristía, y la recaudación obtenida por la venta del libro, que se puede adquirir en ambas parroquias, será destinada a la construcción del nuevo templo de la Epifanía del Señor. La obra "se ha convertido entre los feligreses en todo un homenaje póstumo a su párroco", indicó al periódico diocesano 'Paraula-Iglesia en Valencia, Josep Maria Ruix, vicario de la iglesia.

El libro, en cuya ilustración de portada aparece García Gadea elevando al Santísimo, explica en la presentación escrita por el propio sacerdote fallecido que la obra "no pretende ser un tratado teológico, sino un humilde instrumento catequético que ayude a los cristianos a vivir mejor ese encuentro, esa Eucaristía; que ayude a conocer con mayor profundidad el alcance y la significación de los gestos y palabras que se perciben, una y otra vez, cuando se acude a misa".

El sacerdote Miguel García Gadea era titular de la parroquia de la Epifanía del Señor desde 1968. Natural de la localidad alicantina de Benifato, era párroco también de Santo Tomás de Villanueva desde 1988 y al comienzo de su ministerio sacerdotal, además, fue titular de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de la Vall de Gallinera-Patró, de 1961 a 1965, y vicario parroquial de Nuestra Señora de Lepanto de Castellar, de 1965 a 1968.

En los últimos años, fue uno de los impulsores del nuevo templo de la parroquia de la Epifanía del Señor de Valencia, cuya primera piedra fue colocada el pasado mes de diciembre por el cardenal Agustín García-Gasco, en la calle Rafael Cort, número 5, de Valencia. El nuevo templo reemplazará al que es todavía sede de la parroquia, que se encuentra en un bajo de la calle General Urrutia desde hace más de 40 años.