ALICANTE, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Dos testigos han afirmado este miércoles en el juicio contra el exconcejal del Ayuntamiento de Alicante por el PP y medallista olímpico de vela Kiko Sánchez Luna que la empresa Sinéresis SL facturó al Ayuntamiento de Alicante trabajos por la cartelería y otros elementos gráficos en varios telecentros de la ciudad que en realidad no llevó a cabo.
Ese dinero fue transferido con posterioridad a otra empresa, Información y Sistema de Datos SL, en la que eran socios o apoderados el concejal responsable de dicha adjudicación, Kiko Sánchez Luna, su hermano Jacobo y Juan Carlos Eslava. La Fiscalía Anticorrupción pide para ellos y para otros tres acusados penas que van desde los seis meses a los cinco años y medio de cárcel por delitos de prevaricación, cohecho, falsedad documental y falso testimonio.
En esta segunda sesión del juicio, un antiguo empleado de Sinéresis SL ha relatado que la directora de esta firma, Covadonga Marcos, que se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel, le pidió que simulara que había trabajado en los telecentros, algo que no era verdad, durante algunos días entre mayo y agosto de 2009, por "un marrón" que ella tenía, a fin de "justificar algo".
"Me dijo que era algo que no iba a ir a más, que era por hacerle un favor a ella por unos follones", ha explicado este testigo. Requerida por el juzgado que instruyó el procedimiento, Covadonga Marcos facilitó el nombre de ese empleado como el que había hecho los trabajos para Sinéresis en la instalación de carteles y pegatinas en los telecentros, por lo que está acusada de un delito de falso testimonio.
Tanto este testigo como la administradora de la empresa en esta época han negado que Sinéresis SL desarrollara actividad alguna relacionada con la cartelería. La administradora ha asegurado que expresó sus discrepancias a Marcos, que mantenía una relación con Eslava, pero le dejó hacer con la condición de que no pagaran esas facturas al socio de Información y Sistemas de Datos SL antes de que ellas las cobraran del Consistorio.
Según el fiscal Anticorrupción, los acusados acudieron a Sinéresis SL para que actuara de puente entre su empresa y el Consistorio e ingresar "indebidamente sumas por cuantía total de 10.230 euros", una vez que el administrador de la empresa adjudicataria del contrato, Rótulos CTM, Juan García Roza se había negado a abonarles ese dinero.
Este último ha declarado en esta sesión que Eslava le amenazó con paralizar las tres facturas que quedaban pendientes de cobro si no se avenía a sus condiciones, tras advertirle de que "tenía un socio en el Ayuntamiento y allí hacía lo que le daba la gana". Esa conversación fue grabada por el propio empresario, quien la aportó a la Fiscalía con posterioridad, al denunciar los hechos.
"Me dijo que él haría unas facturas falsas para cobrar el trabajo directamente", ha relatado García Roza, aunque ha reconocido a preguntas de las defensa que no ha pagado cantidad alguna a Eslava por el diseño de la cartelería que éste sí realizó para Rótulos CTM y había dejado algunos detalles por terminar en la cartelería de algunos telecentros.
SIN PERJUICIO PARA EL AYUNTAMIENTO
Por su parte, el que fuera jefe de servicio de la Concejalía de Modernización, Eduardo García Domenech ha ratificado el informe que remitió al juzgado según el cual no apreciaba "detrimento" alguno para las arcas municipales en la ejecución del contrato, pues no se habían duplicado pagos y los trabajos se habían realizado conforme a lo presupuestado.
No obstante, el técnico no ha sabido explicar por qué no incluyó en la contabilidad de ese informe una sexta factura que sí envió con posterioridad a una de las defensas, factura que elevaba la cuantía de la adjudicación a casi 21.000 euros, lo que impedía su tramitación como un contrato menor de suministro, como así se hizo.
Una administrativa del mismo departamento ha asumido la decisión de devolver tres facturas a Rótulos CTM porque, según ha dicho, los trabajos no estaban terminados y ella misma se encargó de comprobarlo a través de diferentes llamadas a los monitores de los telecentros. Ha negado, por tanto, que actuara de esta manera por indicación del entonces concejal Sánchez Luna, como argumenta la Fiscalía.
Sin embargo, la funcionaria ha declarado que la finalización de la cartelería en dos de esos telecentros fue obra de Sinéresis SL y que tanto ella como el asesor del exedil en la Concejalía de Modernización, el también acusado Santiago Colomo, lo habían comprobado, pese a que unos minutos antes la propia administradora de esa empresa lo había negado ante el tribunal.
