Dosis de insulina o un dron: estos son algunos de los objetos más sorprendentes perdidos en Metrovalencia y TRAM

Carro de bebé, uno de los objetos perdidos y recuperados por FGV
Carro de bebé, uno de los objetos perdidos y recuperados por FGV - FGV
Publicado: viernes, 19 febrero 2021 11:03

   Los más habituales son carteras y llaves, pero también se han recuperado dosis de insulina, escrituras de piso o jaulas con pájaros

   VALNCIA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante el año 2020 un total de 4.272 objetos perdidos por las personas usuarias de Metrovalencia. Estos datos suponen que se olvidan 12 objetos de media al día y 356 por mes, que son guardados como mínimo un mes en las estaciones donde se custodian y un mes más en las instalaciones de Valncia Sud.

   Por lo que respecta al TRAM d'Alacant, la cifra ascendió a 1.297 objetos perdidos (4 objetos de media al día y 108 por mes, que son guardados como mínimo un mes en las estaciones donde se custodian y un mes más en el almacén de objetos perdidos de la estación de Luceros).

   La incidencia de la Covid-19 en la restricción de movilidad y confinamiento de los viajeros de Metrovalencia ha tenido la lógica traslación en la pérdida de objetos, dado que en 2020 se ha producido un descenso del 37,4% en el olvido de artículos; en 2019 fueron 6.823 los artículos encontrados en la red de FGV en la provincia de Valencia. En cuanto a Alicante, también se registró un descenso, ya que en 2019 fueron 1.757 los artículos encontrados en la red de FGV en esta provincia.

   Los enseres que más aparecen en los metros y tranvías de Valncia y su área metropolitana son, por orden numérico: carteras y monederos, llaves, mochilas DNI, gafas, documentación diversa (pasaportes, permiso de conducir, tarjeta sanitaria), teléfonos móviles y paraguas. Pero también se localizan algunos más "sorprendentes", como dosis de insulina, escrituras de piso o jaulas con pájaros, entre otros, explica la Generalitat en un comunicado.

   Así, además de la pérdida de objetos habituales, como los citados anteriormente, llama la atención una serie de artículos que cuesta creer que las personas usuarias se olviden, como: bicicletas, muletas, maletas, dosis de insulina, carros de bebé, máquinas de escribir, sombreros, cámaras de fotos --incluso acuáticas-- disfraces, uniformes de todo tipo, recetas e informes médicos.

   También es llamativo que se olviden décimos de lotería, pienso de animales, escrituras de piso, denuncias de la Guardia de Civil y del Juzgado, justificantes de apuestas deportivas, libros de autoescuela, electrónicos o de bolsillo de todo tipo, jaulas con pájaros, audífonos, y hasta una cámara de videovigilancia.

   En el TRAM han aparecido aspiradoras, palos de billar, una caña de pescar, bicicletas, muletas, carros de bebé o de compras, cascos de moto, radiografías e informes médicos, sombrillas, placas vitrocerámicas y hasta un dron.

   Los artículos, detallan desde FGV, no se localizan de manera homogénea durante el año, sino que existen épocas del año más propicias para perder determinados objetos.

   De esta forma, en diciembre y enero, el personal de la empresa pública encuentra más tarjetas bancarias por las compras de Navidad; en marzo, por las Fallas y hasta el confinamiento decretado a mediados de mes, se suele encontrar cualquier tipo de objeto; en mayo, con la llegada del buen tiempo, las gafas de sol aparecen en los asientos vacíos, y, en octubre, cuando comienza el mal tiempo empiezan a encontrarse los paraguas, bufandas y guantes, que tienen que ser retirados asiduamente.

   Siguiendo con la división por épocas del año, los meses en que más artículos se extravían son marzo, diciembre y noviembre, seguidos de octubre, enero y mayo, aunque este año por la pandemia se ha igualado un poco. Eso sí, en enero, febrero y la mitad de marzo, cuando sus efectos todavía no repercutían en la movilidad de los ciudadanos, las pérdidas fueron más asiduas.

CONFINAMIENTO

   Cuando menos objetos se pierden es en agosto, junio y julio, meses en que existen más periodos vacacionales entre las personas trabajadoras y los y las estudiantes y la clientela de FGV se reduce respecto al resto del año. Este año hay que sumar la segunda mitad de marzo, todo el mes de abril y parte de mayo por el confinamiento.

   Gracias a los protocolos establecidos por FGV para la gestión y custodia de objetos perdidos, la recuperación de un objeto por parte de su propietario o propietaria durante el periodo que está registrado en FGV se cifra en un 30,5%, lo que en 2020 ha supuesto 1.304 objetos. El porcentaje restante es entregado a la Policía Local de Valncia o trasladado a un punto verde o de reciclaje, si se trata de objetos en evidente estado de desgaste o deterioro.

   En cuanto al tiempo que se tarda en recuperar un artículo, varía si existe algún elemento identificativo o el cliente o la clienta lo reclama; si es así, especialmente cuando se trata de un objeto de valor, se suele retirar incluso la misma jornada de su pérdida.

   Procedimiento a seguir

   Las estaciones con Espai del Client (Colón y Xtiva), los Centros de Atención del Cliente de Benimaclet y Aeroport, y los Punt del Client (ngel Guimer, Empalme y Mislata) son los puntos de entrega y de recogida por parte de las personas usuarias en una primera fase, antes de ser trasladados a la sede central de Valncia Sud.

   Después de un mes, los objetos son recogidos y llevados a una dependencia de Valncia Sud para intentar localizar al dueño o dueña, dar de baja para su reciclaje según su estado o bien entregarlos a la Oficina de Objetos Perdidos de Valencia transcurrido otro mes. Se distinguen los objetos de valor para darles un trato especial en la cadena de custodia, acompañando fotografías y utilización de caja fuerte.

   Los documentos oficiales --DNI, pasaportes, etcétera-- son entregados a la Policía en la mayor brevedad para intentar localizar a la persona propietaria. Las tarjetas bancarias son destruidas a fin de no ser manipuladas, evitando riesgos innecesarios. Para el resto de objetos que permitan localizar a su dueño o dueña, se realizan seguimientos y pequeñas investigaciones por parte del personal de Atención al Cliente con el fin de entregarlos.

   En cuanto al dinero en metálico recogido de carteras, bolsos o monederos que no ha sido recuperado, FGV los entrega a entidades benéficas para ayudar a sufragar sus gastos.

   Por lo que respecta a los datos del TRAM, se cifra en un 35,9% la recuperación de un objeto por parte de su dueño o dueña y el porcentaje restante es entregado a la Policía Local de Alicante o trasladado a un punto verde o de reciclaje, si se trata de objetos en evidente estado de desgaste o deterioro.

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