Educación establece los parámetros de los planes de convivencia que tendrán los centros en el curso 2006-2007

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 25 abril 2006 15:17

VALENCIA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La conselleria de Cultura, Educación y Deporte ha elaborado la orden que regula la creación y el desarrollo de un modelo orientativo para los planes de convivencia de cada centro docente para el curso 2006-2007, según informaron hoy fuentes de la Generalitat.

El objetivo de esta orden, explicaron, es el fomento de la convivencia entre los miembros de la comunidad educativa a través de los planes integrales de actuación ya que, a partir del curso 2006-2007, cada centro debe contar con un plan de convivencia que sirva como modelo de actuación planificada.

El plan será diseñado por el equipo directivo y aprobado por el consejo escolar de cada centro. Tras ello, será seguido de forma puntual por la comunidad escolar a través de la comisión de convivencia del consejo escolar, que elaborará trimestralmente un informe con las incidencias y actuaciones llevadas a cabo.

Las conclusiones se remitirán a la Dirección Territorial donde una comisión de seguimiento de dichos planes los evaluará y emitirá un informe que remitirá al IEVE para su análisis y valoración. Este informe será enviado, a su vez, al Observatorio para la Convivencia Escolar, según indicaron las mismas fuentes.

El modelo orientativo diseñado por la conselleria de Educación contempla tres tipos de supuestos: para el alumno que presenta alteraciones conductuales que dificultan levemente la convivencia escolar, para el alumno que presenta alteraciones conductuales que dificultan gravemente esta convivencia y para casos de acoso escolar.

A grandes rasgos, apuntaron, para prevenir problemas de convivencia escolar y conseguir un adecuado clima de convivencia, el procedimiento señala la necesidad de determinar con la mayor precisión cuáles son los comportamientos problemáticos más comunes así como las circunstancias en que aparece y expresar los mecanismos de detección, corrección, seguimiento y evaluación de las actuaciones en la organización general de la actividad docentes, en las tutorías, en los recreos y actividades extraescolares, en el comedor y autobús escolar, en el ámbito de la familia y en el social más inmediato.

En el caso de alumnos con problemas de conductas leves, tras la recogida de información y el pronóstico inicial de la situación, los centros deberán fijar diversas medidas, entre ellas, talleres de habilidades sociales, técnicas de relajación y autocontrol, programas de desarrollo de la autoestima y la empatía, programas específicos de mediación escolar y otro tipo de medidas como refuerzos específicos en algunas materias curriculares.

Asimismo, destacaron que con respecto al alumnado que presenta alteraciones de conducta que dificultan de forma grave la convivencia, intervendrá, si es preciso, la unidad psicopedagógica de la dirección territorial así como otros profesionales. También se estudiará la necesidad de poner en marcha las medidas cautelares recogidas en el Decreto de derechos y deberes de los alumnos en lo referente a medidas cautelares, apertura de expediente disciplinario y comunicación, en su caso, a la fiscalía.

DISTINTOS FACTORES

Paralelamente, se estudiarán los factores personales, psicopatológicos, familiares, escolares y socioculturales para determinar el historial del alumno. A la luz de todo ello, se propondrán una serie de medidas de actuación que reduzcan al máximo la probabilidad de incurrir en acciones antisociales que se aplicarán de forma individual, en grupo o mixta.

Por último, en casos de acoso escolar o bullying, se marca como primera necesidad la obligación de todo aquel miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento de esta situación de ponerla en conocimiento del equipo directivo del centros que, como primera medida, activará las acciones sistematizadas en el PREVI y avisará a la familia.

Asimismo, pondrá en marcha de forma inmediata y urgente medidas de apoyo al alumno afectado, revisión urgente de los espacios y tiempos del centro, aplicación del reglamento de régimen interior y, según el caso, denunciará la situación en las instancias correspondientes.

El centro comunicará a la comunidad escolar afectada, inspectores y profesionales externos la situación, señalaron, al tiempo que afirmaron que posteriormente, pondrá en marcha medidas de apoyo y protección a la víctima y tratamiento de la conducta del agresor.

Familia, profesores y compañeros recibirán las orientaciones pertinentes para la sensibilización, prevención y detección de estas situaciones. Todas estas actuaciones se revisarán con posterioridad para hacer un seguimiento y valoración de las mismas.

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