EMF.- Benedicto XVI podría hablar del proceso de paz en Valencia una vez que el Gobierno ha abierto el diálogo con ETA

Actualizado: domingo, 2 julio 2006 14:15

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI visitará el próximo sábado por primera vez España con ocasión del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se celebra en Valencia y podría hablar en alguno de sus discursos del denominado proceso de paz una vez que el Gobierno ha abierto el diálogo con la banda terrorista ETA.

El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, indicó esta semana que Benedicto XVI podría hacer "alguna alusión" al proceso iniciado tras el alto el fuego permanente de ETA durante su visita a España. No obstante, Vázquez precisó que el discurso del Santo Padre estará "centrado esencialmente en el papel de la familia y sobre todo en la defensa de la familia desde la fe católica", aunque "a lo mejor hace alguna alusión porque al final la paz es un valor universal".

El ex alcalde de La Coruña quiso recordar que el Papa ya se mostró "claro y rotundo el pasado mes de abril" con respecto a esta cuestión, cuando hizo "un alegato en favor de la paz, como no podía ser menos" que, según él, todos los españoles agradecieron.

El Papa pidió el pasado 5 de abril que se "intensifiquen los esfuerzos" para llegar a la paz en el País Vasco y en toda España, en un mensaje dirigido al final de la audiencia general a los peregrinos españoles congregados en la Plaza de San Pedro con motivo de la celebración el 7 de abril de los 500 años del nacimiento de san Francisco Javier.

"Os invito a rezar para que, por intercesión de este Santo, todos intensifiquen sus esfuerzos por consolidar los horizontes de paz que parecen abrirse en el País Vasco y en toda España, y a superar los obstáculos que puedan presentarse a lo largo de este camino", dijo el Pontífice.

La llegada de Su Santidad pone fin a una serie de polémicas en los últimos meses sobre su visita que han provocado, sobre todo, el enfrentamiento entre el Ejecutivo socialista y el Gobierno 'popular' de la Generalitat de Valencia.

ORGANIZACIÓN DEL EVENTO

La primera polémica surgió con la disputa entre el Gobierno central y el autonómico valenciano sobre la organización del evento, hecho que derivó en acusaciones del PP al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "querer sacar partido" del encuentro con Benedicto XVI.

La secretaria general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), Adela Pedrosa, calificó de "lamentable" que Zapatero "quiera sacar algún tipo de partido al Encuentro Mundial de las Familias arrogándose los méritos de una visita programada desde 2003".

Así lo indicó en un comunicado en relación con las afirmaciones del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, en las que "adjudicaba a una invitación del Gobierno socialista la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia". En este sentido, Pedrosa criticó que se intente "robar protagonismo a una visita pastoral".

El cardenal y arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares Llovera, terció en la polémica y recordó al Gobierno que fue el Episcopado quien tomó la iniciativa de invitar al Papa Benedicto XVI a visitar Valencia con motivo de la celebración del V Encuentro Mundial de las Familias.

"La verdad es que quien tuvo la iniciativa fue la Conferencia Episcopal Española y el obispo de Valencia secundó esta invitación. A continuación lo hicieron su Majestades los Reyes de España, el señor presidente de Gobierno y el presidente de la Comunidad Autónoma de Valencia", precisó monseñor Cañizares.

Fruto de ello, el Gobierno central y la Generalitat Valenciana constituyeron en abril un grupo de trabajo de carácter técnico para preparar la visita del Papa. Poco después, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, aseguró que "lo importante" del EMF será "la huella" que dejará el Papa Benedicto XVI y "no la fotografía" que el jefe del Ejecutivo pueda hacerse con el Pontífice.

"No está mal que el presidente se fotografíe con el Papa", afirmó Camps, quien, sin embargo, agregó durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press que la presencia de Su Santidad tiene "tanta potencia y proyección" que lo que "realmente importa" será "esa huella" que dejará Benedicto XVI y "no una fotografía o un titular efímero".

Ya en mayo se confirmaron las entrevistas del Papa con Zapatero y con el presidente del PP, Mariano Rajoy. Con el primero será el sábado por la tarde durante 15 ó 20 minutos en la sede arzobispal de Valencia, mientras que el líder 'popular' conversará con el Pontífice el domingo después de la misa que oficie en el EMF.

El pasado 15 de junio, la fundación organizadora del EMF calificó de "intromisión intolerable" la "pretensión de la Presidencia de Gobierno de querer acreditar unilateralmente a los informadores que soliciten cubrir los actos previstos con el Papa" en los que participen los Reyes o el jefe del Ejecutivo.

La fundación explicó que había ofrecido a la presidencia del Gobierno una acreditación conjunta expedida por el EMF y por la propia Secretaría de Comunicación. "Pero se negaron a aceptar esta propuesta, se han negado a estudiar otras alternativas de colaboración en la acreditación a informadores, y ahora toman esta decisión sin contar con la organización", aseveró.

20 MILLONES EN COSTES

En último término, surgieron críticas a los gastos del viaje papal a Valencia. El secretario del Bloc en Valencia, Joan Mansanet, censuró la inversión que se realizará por parte de las instituciones públicas en la organización del EMF en Valencia y señaló que "20 millones de euros darían numerosas soluciones a muchos de los problemas que hoy en día sufren los ciudadanos de Valencia".

El dirigente nacionalista exigió, en un comunicado, que "se replanteen las inversiones", ya que, dijo, "no tienen ningún tipo de sentido para un acontecimiento efímero como el que se está organizando". Para Mansanet, el dato "pone de relieve la confusión total que practica el Partido Popular entre la Iglesia y las instituciones valencianas" y recordó a Camps y a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que viven "en un estado aconfesional".

El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, insistió en que el Gobierno valenciano hará "lo que haga falta" para que la celebración del evento sea un "éxito" y subrayó que el presupuesto final del evento no se puede conocer todavía. "Cuando esté todo concluido, se dará cuenta de hasta el último euro, con orgullo y con la cara bien alta", concluyó.