EMF.- Un capuchino de 80 años elabora un nacimiento con símbolos valencianos para regalárselo al Papa

VALENCIA 2 Jul. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -

Fray Conrado Estruch, un fraile capuchino de 80 años, ha elaborado un nacimiento con símbolos valencianos, como una barraca o las figuras de San Vicente y la Virgen de los Desamaparados, para regalárselo al Papa en la visita que realizará a Valencia los próximos días 8 y 9 de julio con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF).

Este fraile lleva años elaborando nacimientos a partir de materiales y objetos de desecho con los que obtiene fondos para ayudar a familias valencianas sin recursos. Con motivo de la próxima visita del Pontífice a España, pensó en regalarle aquello que bien sabe hacer, como es un belén, aunque seleccionando un poco más los materiales, y darle un toque valenciano.

"Ya que viene a Valencia, que se lleve lo más típico", indicó Fray Conrado a Europa Press Televisión. Por ello, decidió ubicar su nacimiento en una típica barraca valenciana, en la que no falta una imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, y de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad Valenciana.

El nacimiento está instalado en la cuadra de una barraca realizada con corcho y en la que no faltan detalles como una persiana o la alfombrilla de entrada. Junto a la Virgen, San José y el Niño, aparece también la imagen de San Francisco de Asís, de rodillas y en gesto de adoración.

Y es que, según señaló Fray Conrado, San Francisco "no podía faltar el belén" ya que se le atribuye haber comenzado la tradición belenística "al hacer el primero con personas naturales". El santo pasó la Navidad de 1223 en Grecehio, en el valle de Rieti, donde construyó una ermita en una cueva, a la que asistieron los campesinos a misa de media noche y donde San Francisco predicó sobre la Natividad.

Fray Conrado señaló que querían hacerle un obsequio a Benedicto XVI con motivo de su visita a Valencia y que ahí fue cuando decidieron realizar un belén. "No tiene mucho valor, pero sí amor y cariño", dijo, al tiempo que destacó que no incluye ningún tipo de lujos, pues él trabaja con medios pobres, "con lo sencillo". Al respecto, comentó que el valor del belén "está en el amor, en el cariño, y en el foco del amor de Dios, que es el Niño Jesús".

ELEMENTOS NATURALES

El capuchino indicó que ha elaborado el belén en "unos ratitos", aunque reconoció que ha contado con la ayuda de un grupo de oración. A la hora de elegir los materiales, se decantó por "unas maderitas, paja, musgo y piedrecitas del monte", elementos que usó con "mucho amor y cariño".

En este sentido, recordó que se pasa todo el año realizando nacimientos elaborados con objetos de desecho o que la gente ya no utiliza, pero que para el regalo del Papa han procurado "seleccionar un poco más el material", usando las "cosas más potables".

Junto al nacimiento, Fray Conrado entregará un pergamino al Pontífice, aunque aún no sabe en qué momento podrán ofrecer el nacimiento al Santo Padre. "Ya nos dirán normas las personas que llevan la dirección de la visita", comentó.

ESPERANDO LA VISITA

El fraile dijo estar esperando la visita del Papa "con mucho cariño y amor" y deseando que "llegue pronto". De su estancia en Valencia, Fray Conrado espera que el Pontífice se lleve como recuerdo "el amor que le tenemos" y la impresión de que Valencia "es muy católica y que lo queremos mucho". Espera que coloque el belén en el Vaticano, donde, según supuso Fray Conrado, "tendrán salas para poner los regalos" que le hacen al Papa.

El capuchino expone todos los años, con motivo de las fiestas navideñas, los belenes que realiza con materiales de desecho en el convento. Los nacimientos los elabora con "cualquier cosa que cae" en sus manos, como una piedra, una calabaza o una caja de pendientes.

Durante las pasadas Navidades, se agotaron todos los nacimientos expuestos, y se recaudaron más de 18.000 euros que fueron destinados a más de un centenar de familias necesitadas de Valencia.