VALENCIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Representantes del colectivo Jo no t'espere comenzaron a entregar hoy en el Arzobispado de Valencia unas 1.500 instancias de apostasía que han recogido en las últimas fechas para exigir que se borren sus nombres de todos los ficheros de la Iglesia Católica y que ninguno de sus impuestos sirva para sufragar esta religión. Rosaura Pérez, miembro de este colectivo, explicó que han logrado reunir seis cajas con las instancias de apostasía, que calcula que llegarán a las 1.500, que están entregando en el Arzobispado para que se registre formalmente la petición.
Al acto, según explicó, acudieron acompañados por un abogado por si les expresaban alguna dificultad aunque subrayó que no ha habido necesidad de que interviniera porque no les han puesto ningún obstáculo. Así, dijo, están registrando una por una cada instancia y con "mucha tranquilidad" por lo que no esperan concluir el proceso hasta mañana.
Pérez explicó que con esta iniciativa pretenden "borrarse" de "esta organización en la que estamos porque nos han metido no porque nosotros queramos estar", dijo en referencia a la Iglesia Católica y señaló que la coincidencia con la llegada del Papa Benedicto XVI para participar los días 8 y 9 de julio en el V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se celebra en Valencia ha sido "casualidad" ya que era una idea que "veníamos fraguando desde febrero por las continuas injerencias que desde el Estado Vaticano se hacen a las leyes progresistas que está haciendo en este caso el Gobierno español y que igualan en derechos a todos los ciudadanos".
Como ejemplo, citó la ley de matrimonios homosexuales, la de igualdad o "todas aquellas leyes progresistas" dirigidas a "aquellas personas que se estaban excluyendo de la sociedad". La representante del colectivo indicó que actualmente en España "se está legislando en base a una realidad social que existe" y subrayó que en su día "las jerarquías eclesiásticas se manifestaron en la calle contra la equiparación de derechos".
Por ello, insistió en que están en contra "de estas injerencias" y añadió que no se oponen a que la Iglesia "desde sus púlpitos defienda sus sacramentos". "Nosotros lo respetamos pero estamos luchando por un respeto activo de estas personas", manifestó.
Por otra parte, explicó que les ha molestado "el fausto y la pompa que desde la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento y la Diputación de Valencia están haciendo con esta visita y el derroche de dinero público cuando a menos de dos kilómetros, en el puente de Ademuz, están los indigentes, los subsaharianos y hay grandes bolsas de pobreza y exclusión social en la Comunitat".
Asimismo, citó otras dificultades como "la falta de vivienda, problemas de juventud y muchos más que necesitan recursos que, por contra, se están destinando a la pompa y al derroche del dinero de todos los ciudadanos" aunque la Iglesia Católica no es la única existente en España, según señaló. El colectivo calcula que las administraciones se gastarán 30 millones de euros en este evento con los que "estamos seguros de que se podrían arreglar muchas de las necesidades que tanta falta le hacen a la Comunidad".
Tras el registro, las peticiones se comunicarán "al ministerio que corresponda o a la Agencia de Protección de Datos". El colectivo insistió en que las "injerencias de la Iglesia son contrarias la igualdad de derechos de todas las personas, puesto que en un estado aconfesional, como lo define la Constitución, no se puede utilizar dinero público para fomentar una creencia religiosa en particular". "Estos hechos discriminatorios en contra de personas y colectivos están penados en nuestra actual legislación", indicaron.
