EMF.- Cultura edita una publicación facsímil del Vita Christi de Sor Isabel de Villena y regalará al Papa uno "único"

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 14 junio 2006 14:01

VALENCIA 14 Jun. (EUROPA PRESS) - La dirección general del Libro, a través de la Biblioteca Valenciana, ha editado una publicación facsímil del Vita Christi de Sor Isabel de Villena con el objetivo de regalarle al Papa Benedicto XVI un ejemplar único y exclusivo que imita la encuadernación de la época en que fue publicado por primera vez.

El bloque o cuerpo del libro está formado por 41 cuadernillos, unas 324 páginas, cosido sobre tres nervios dobles y con cabezadas realizadas a mano. Las tapas con recubrimiento de pergamino se confeccionarán en semiseco para evitar distorsiones del pergamino por la humedad de la cola. Para dar mayor consistencia a las tapas de pergamino se insertarán cartones, pero sin adherirlos.

Se han editado 500 ejemplares que se repartirán entre las diferentes autoridades que acudan a la visita. Junto al facsímil se incluye un estudio realizado por el profesor Albert Hauf de la Universidad de Valencia, 'Teologia i fantasia: la Vita Christi de Sor Isabel de Villena'.

Según este estudio, el libro póstumo de Sor Isabel de Villena vio la luz en el año 1497, sólo un año después de la primera traducción castellana de la Vita Christi del franciscano Frai Francesc Eiximenis. La autora, religiosa clarisa del convento de la Trinidad de la ciudad del Turia, había ingresado en 1445 en la segunda orden de Sant Francesc y ejerció como abadesa en el convento desde 1462 hasta 1490, año en que murió dejando el libro sin acabar.

Según el profesor Hauf, "el libro se sitúa, por tanto, en la última etapa del ciclo vital de la ilustre escritora y es anterior a la aparición de las ediciones portuguesa (1495), catalana (1495 - 1500) y castellana (1502) de la famosa Vita Christi de Landulf de Sajonia, el 'Cartujano'".

El relato de Sor Isabel de Villena está lleno de vivas descripciones realistas, dando una visión elegante y fresca de las costumbres de la aristocracia contemporánea. Junto a los personajes evangélicos, sobre todo la Virgen María, a la que dedica una atención especial, Isabel crea una serie de personificaciones femeninas de la Pureza, la Humildad y la Contemplación, que aumentan el carácter humanista del relato. El texto también contesta, por su gran defensa de las mujeres, a la misoginia del Espejo, de Jaume Roig, autor al que conoció.

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