VALENCIA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, aseguró hoy que la familia "no lo tiene fácil para llevar a cabo su cometido" porque "hay mucho prejuicio y sospecha" contra ella.
"Hay mucho prejuicio y sospecha en nuestros tiempos contra la familia; se piensa que la familia es incapaz de educar, de formar la personalidad de los hijos; se piensa que otras instituciones de la sociedad y aún de la misma Iglesia han de hacer por los hijos lo que la familia no puede hacer. Muchos padres se encuentran hoy desalentados, han dimitido de su labor educadora; y no digamos nada de la transmisión de la fe; se sienten impotentes o piensan que ese cometido lo han de ocupar otros", explicó monseñor Cañizares, durante su ponencia 'La transmisión de la fe: aspectos pastorales' en el marco de la segunda jornada del Congreso Teológico Pastoral que tiene lugar en la Feria Valencia.
Asimismo, señaló que en "una sociedad disgregada y fragmentada", la familia es "la primera y fundamental escuela de humanización" ya que, según su opinión, ésta es "uno de los pocos reductos que quedan donde puede crecer la humanidad del hombre". "El hombre de nuestras 'sociedades adelantadas' padece un mal que destruye su humanidad y le impide la aceptación del Evangelio", insistió.
Frente a esta situación, el cardenal consideró que resulta "urgente devolver a la familia la confianza en sí misma" y demostrarle que "tiene los suficientes recursos para salir de esta crisis que atraviesa". "La familia necesita hoy que se le ayude y para ello hay que fortalecer la pastoral familiar para devolver a la familia su propia verdad", indicó.
También consideró como "clave" el papel educador de la familia que, según su opinión, se encuentra actualmente amenazado por "la presencia masiva del relativismo", "un obstáculo insidioso para el fortalecimiento de la familia ya que al no reconocer nada como definitivo no hace posible la auténtica educación".
"Dentro de ese ambiente relativista no es posible una auténtica educación pues sin la luz de la verdad, antes o después, toda persona queda condenada a dudar de la bondad de su misma vida y de la validez de su esfuerzo por construir con los demás algo en común", apuntó.
Por último, monseñor Cañizares hizo un llamamiento a las familias cristianas a "dar testimonio y mostrar un compromiso público" para reafirmar "la intangibilidad de la vida humana desde su concepción hasta su término natural, el valor único e insustituible del matrimonio y las medidas legislativas y administrativas que sostengan las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos".