EMF.- El obispo de Cartagena dice que la vida en su etapa incipiente como en su trayecto final "ha perdido su valor"

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 4 julio 2006 16:58

VALENCIA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Cartagena-Murcia y presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, monseñor Juan Antonio Reig Plá, aseguró hoy que "en nuestra cultura la vida, tanto en su etapa incipiente como en su trayecto final", ha perdido "su valor y su carácter sagrado" por lo que abogó por la creación de "una plataforma cívica y católica" a favor de la vida humana.

"Hoy en nuestra cultura la vida humana en su etapa incipiente como en su trayecto final está velada, es más precaria. Allí, en esos dos puntos, la vida se ha oscurecido en su valor y en su carácter sagrado", señaló el prelado durante la presentación del libro 'La vida humana don precioso de la fe', que recopila una serie de documentos sobre la vida elaborados en los últimos 22 años por la Conferencia Episcopal.

En esta línea, monseñor Reig Plá aseguró que "no se puede afrontar la vida humana desde métodos calculadores y de experimentación" y recordó que la vida es "un don" y "el máximo bien que puede recibir una sociedad". En esta línea, advirtió que "una sociedad que se instale sistemáticamente en una cultura de la muerte estará poniendo las bases de la destrucción de la civilización del amor".

Asimismo, indicó que la vida humana incipiente "es siempre una buena noticia" que requiere "una bienvenida por parte de los padres, la familia y la sociedad" ya que ese ser es "alguien único e irrepetible" y cuya vida se debe respetar "desde su concepción hasta su muerte natural".

Frente a esta "cultura de la muerte", el obispo aseguró que el deber de la Iglesia es "anunciar el Evangelio de la vida, denunciar lo que una cultura de la muerte, que no tiene raíces cristianas, no defiende y formar las conciencias a través de una respuesta catequética".

Por último, el prelado abogó por la creación de una plataforma "cívica y católica" capaz de ser "la voz de la vida humana" y pidió "una mayor presencia de los católicos en la vida pública".

El acto de presentación del libro fue interrumpido por el arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García Gasco, quien se acercó hasta la Feria de la Familias para recorrer los distintos stands. El prelado aprovechó la ocasión para recomendar la lectura del libro y afirmar que "hay que entrar más en la familia y hablar menos de ella". "Mientras no podamos mostrar la familia que -los católicos- señalamos no podremos resolver el problema que tenemos", indicó.

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